Los presidentes de Venezuela, Nicolas Maduro; Ecuador; Rafael Correa, y Honduras, Juan Orlando Hernández, figuran en una lista de dirigentes mundiales que han denigrado, insultado o acusado a representantes de la prensa, publicada hoy por Reporteros sin Fronteras (RSF).
Los tres son los que ejemplifican para Latinoamérica lo que RSF considera en un comunicado declaraciones de jefes de Estado o de Gobierno "contrarias al principio de la libertad de información que ilustran las tensiones a las que están sometidos los periodistas cuya única culpa es ejercer su oficio".
Sobre Maduro, la organización señala que "no desaprovecha ninguna ocasión en sus conferencias públicas (donde las intervenciones de los periodistas no son bienvenidas) para acusar a medios de comunicación extranjeros como la CNN en español y el Miami Herald de llevar a cabo una 'campaña internacional' contra Venezuela".
Ilustra ese comentario con unas palabras suyas el 18 de septiembre pasado, en las que acusó a esos medios de tratar de "envenenar y verter su veneno contra Venezuela en el mundo". RSF se queja de que Correa "utiliza el mismo modelo" de utilizar discursos oficiales por ejemplo para cargar contra periodistas, y alude por ejemplo a uno de ellos pronunciado el 16 de mayo, en el que atacó contra el administrador del sitio internet "Crudo Ecuador".
También da cuenta de haber acusado a ciertos periodistas de utilizar "el discurso malintencionado de la oposición que demoniza lo que es perfectamente legítimo, democrático y transparente", en reacción a unos comentarios del presentador de televisión Alfonso Espinosa sobre el proyecto de reelección indefinida del presidente.
En cuanto a Hernández, RSF ironiza sobre el hecho de que el pasado 25 de mayo, con motivo del Día del Periodista en Honduras, "rindió homenaje a su forma a la prensa".
Se refería a un comentario en que el presidente hondureño denunció a "esos pseudo-periodistas que disimulan, tergiversan e inventan por las ganas que tienen de poner el país a sangre y a fuego".
Otros de los dirigentes de esta particular "lista negra" son los presidentes de Turquía, Recep Tayip Erdogan; Gambia, Yayah Jammeh; Guinea Conakry, Alpha Condé, así como el líder supremo de Irán, Alí Jameneí, o el de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadirov.
Para la organización, algunos de ellos demuestran que "no toleran ningún desacuerdo, ningún debate"; otros equiparan "sistemáticamente" a cualquiera que los cuestiona con "un acto de sedición, un complot, una injerencia extranjera".
Algunos, que califica de "multi-reincidentes", "parecen dirigir campañas de acoso contra un medio o contra un periodista que tiene el arte de disgustarle".
Por último, RSF hace notar que los hay que no se pronuncian porque tienen "un sistema de censura tan eficaz que no es necesario llamar al orden a los medios, que ya están a las órdenes".