Serán juzgados por el delito de desórdenes públicos los cinco jóvenes que se encuentran detenidos en el centro de operaciones de la policía política en la ciudad de Guantánamo, tras su participación en protesta popular en el poblado de Caimanera, el pasado 6 de mayo, según dijeron este miércoles sus familiares a Radio Martí.
Los detenidos serán trasladados a prisión en espera de juicio, así se lo informó el instructor del caso a Victoria Martínez Valdivia, madre de los hermanos Luis Miguel Alarcón Martínez y Felipe Octavio Correa Martínez, a los que visitó este lunes.
Durante la visita, la madre de los manifestantes pudo comprobar que aún permanecen con secuelas provocadas por los golpes recibidos. También obtuvo el número del expediente en fase preparatoria, informó Martínez Valdivia.
El instructor que los está atendiendo le dijo que todos serán juzgados por lo mismo y que "lo único que hay que esperar ahora es trasladarlos para la prisión”, explicó Martínez Valdivia, madre de cuatro hijos.
La mujer asegura que una de sus hijas padece serios problemas de salud por un trombo pulmonar y que, a pesar de tener limitaciones físicas, su hija también fue golpeada por los represores el día de la protesta.
Martínez Valdivia, además, cuida de un nieto al que le dio un derrame cerebral. Ella es madre soltera y sus dos hijos varones eran su única ayuda; ahora están detenidos.
“Tuve la oportunidad de poder pasarles algo de comer y están mal; a Felipe Octavio, cuando lo abracé, gritó del dolor. Está muy golpeado, Luis Miguel se mantiene con una actitud fuerte, que él no hizo nada malo, que simplemente manifestó la necesidad que tenemos aquí, en este pueblo. A Luis Miguel me lo sacaron desmayado, arrastrado por tres cuadras; le cayeron más de seis encima", recordó la mujer.
Alfredo Álvarez Pozo hace días que no sabe nada de sus hijos Daniel Álvarez González y Rodolfo Álvarez González.
El señor viajó este miércoles junto a Martínez Valdivia a la ciudad de Guantánamo con el propósito de contratar los servicios de un abogado, gracias a la ayuda de miembros de la sociedad civil independiente que han aportado el dinero, porque ellos no tienen recursos económicos para pagar estos gastos.
“No he podido verlos más porque estoy esperando a que ellos me llamen para decirme cuándo puedo ir y qué les puedo llevar. Sí, todos ellos fueron golpeados frente a la casa”, recordó Alfredo Álvarez.
En el caso de Daniel, su padre recuerda que el día de la protesta éste se subió sobre un auto patrullero y gritó "Paria y Libertad" y "Tengo Hambre". Eso nada más, "no se enfrentó a la policía ni vandalizó nada", aseguró.
Martínez Valdivia confesó que tiene a sus hijos en una alta estima.
“Esto es una cosa que me hace orgullosa de mis hijos. Ellos, lo que han reclamado es para todos. La necesidad y el hambre que estamos pasando en este pueblo, quisiera que todo el mundo reflexionara en este país lo que estamos pasando. Están presos injustamente”, concluyó.
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