En su habitual mensaje de fin de año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el presidente Michael Greenspon dijo que "el 2022 pasará a la historia como uno de los años más violentos para la prensa de las Américas".
Precisó que 42 periodistas fueron ultimados en 10 países y que el flagelo de la violencia y la falta de resolución de los crímenes contra periodistas "generan una profunda fisura sobre la actividad periodística y una amenaza a la democracia en nuestra región que debemos combatirla".
En la Asamblea General de Madrid en octubre, la SIP alertó sobre el "preocupante y franco retroceso de la libertad de prensa" reflejada por "por los asesinatos, pero también por las agresiones, el exilio de 29 comunicadores debido a la persecución política y el encarcelamiento de otros 15, entre ellos, dos integrantes de nuestra Junta de directores, Juan Lorenzo Holmann, en Nicaragua, y José Rubén Zamora, en Guatemala".
Acerca de los esfuerzos de la SIP, destacó la misión en Guatemala para "reclamar al gobierno que detenga la persecución contra los medios y periodistas, que sea transparente y garantice el debido proceso en el proceso judicial contra Zamora".
Otra iniciativa fue la visita a Washington, para alertar a la Organización de los Estados Americanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y agencias estadounidenses "sobre las restricciones a los derechos humanos en Nicaragua y México".
"También denunciamos las graves consecuencias para la democracia si continúan desapareciendo medios de comunicación...", dijo el titular de la SIP.
"Este año", añadió, "participamos de numerosos foros internacionales para reiterar nuestra preocupación y lucha a favor de la sostenibilidad económica de la industria periodística. Así como lo hicimos ante la UNESCO en mayo pasado, ante la OEA, a principios de diciembre, expresé que los medios de comunicación han ido perdiendo constantemente ingresos publicitarios, que alguna vez fueron su principal sustento".
"Una gran parte de la publicidad en el mundo ha migrado a plataformas digitales como Google y Meta. Y la paradoja de este desequilibrio es que las plataformas usan contenido de medios de forma gratuita para atraer audiencias y generar más ingresos publicitarios. Los medios, entonces, no son recompensados ni se benefician de la creación de sus contenidos", dijo.
Para la SIP, los efectos de este desequilibrio son graves ya que muchos medios están cerrando, lo que crea "desiertos de información".
La advertencia de la SIP es clara: sin medios locales, sin organismos de control, se propaga la corrupción y las violaciones a los derechos humanos, mientras se reduce la participación ciudadana en los procesos electorales y el compromiso de la gente con su comunidad. Sin periodismo local, las democracias corren más peligro que nunca.
Sobre el 2023, Greenspon afirmó que la SIP redoblará su esfuerzo a favor de la seguridad y protección de los periodistas, así como crear una mayor cultura de acceso a la información pública. "También trabajaremos con otras organizaciones y plataformas como Google para apoyar la sustentabilidad de los medios, en especial en aquellas regiones más vulnerables debido a los avatares económicos y políticos".
Por último, dijo, "continuaremos buscando alianzas con otras organizaciones regionales y globales con las que nos une la misma misión a favor de las libertades de prensa y expresión. Este año, junto a 26 organizaciones, nos expresamos con la Declaración sobre Nicaragua y, con otras seis, denunciamos el 'Año trágico para la prensa'. Todos nuestros proyectos y compromiso para el 2023 estarán enfocados en los principios de nuestras declaraciones de Chapultepec y Salta. Estas gritan que no puede haber verdadera democracia sin libertad de prensa ni sin medios sustentables e independientes".
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