De demagógico, mentiroso y patético calificaron, cubanos consultados por Radio Televisión Martí, el discurso de Miguel Díaz Canel este miércoles en la cumbre virtual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde también culpó a Estados Unidos de todos los problemas en el país.
El discurso del "señor presidente" se ajusta a la costumbre que hay en Cuba de señalar a otros países como responsable de la inoperancia del régimen", dijo Yoel Espinosa, cuentapropista del sector de la gastronomía residente en Santa Clara, Villa Clara.
El gobernante cubano declaró en su discurso: "Fueron aplicadas 36 medidas de carácter laboral, salarial y de seguridad social: crecen el trabajo a distancia y el teletrabajo; se reubicaron trabajadores en otros puestos y se ampliaron las garantías salariales a los que se encuentran en sus casas al cuidado de hijos menores, de adultos mayores y a aquellos en condiciones de fragilidad de salud o que no fue posible reubicar; se exoneró del pago de impuestos a más de 240 000 obreros del sector no estatal; se mantuvo el pago de las pensiones, y los trabajadores sociales prestan atención especial a las familias que lo requieren, entre otras acciones".
Espinosa enfatizó en que Díaz-Canel es un "demagogo" porque es cierto que se tomaron medidas, pero "no para el sector de trabajadores por cuenta propia, que se mantuvo desprotegido todo el tiempo".
La mayoría de los negocios fueron cerrados en la isla durante los meses de pandemia, sin embargo "tuvimos que seguir pagando la seguridad social", recordó Espinosa.
"A eso se unió la escasez total en el país y la imposibilidad para de adquirir la materia prima y los medios para el trabajo", agregó.
Otro tema del que "no habló" Díaz Canel en su discurso fue el de la persecución y el asedio que han desatado las autoridades estatales contra todos nosotros -se refiere a las distintas modalidades de trabajo por cuenta propia como los transportistas.
También en la intervención Díaz Canel informó que en el país se exoneró del pago de impuestos a más de 240 000 obreros del sector no estatal.
"Eso es una burda mentira", aseguró Espinosa quien recalcó que no había que pagar impuestos porque "no estábamos trabajando".
A su juicio la situación en estos momentos es "difícil y caótica".
En La Habana, la activista Iliana Hernández criticó en las redes sociales las palabras del mandatario y expresó que hizo un "discurso de mentiras para seguir manteniendo la esclavitud en Cuba".
Iván Hernández Carrillo, coordinador general de la Asociación de Sindicalistas Independientes de Cuba, lo tildó de de "cansón, aburrido y patético".
"Es simplemente continuidad del discurso de hace sesenta años en el que siempre buscan un culpable del desastre económico, de la corrupción y de los malos manejos", opinó.
Hernández Carrillo lamentó que al presidente no le haya alcanzado el tiempo "para decir la verdad, para mencionar que durante la cuarentena abandonaron a los cuentapropistas a su propia suerte".
El líder sindicalista recordó que decenas de ellos vieron sus negocios allanados y saqueados por los inspectores y la policía "y el gobierno no hizo nada para evitarlo".
Anunciaron la fase de recuperación y es un hecho que "muchos no pueden abrir sus negocios porque han quebrado y nadie desde el Estado tiene en cuenta que han sido ellos los que en estos años han contribuido al sostenimiento del país por eso yo reto a Díaz-Canel a decir la verdad", invitó el líder sindicalista.