A menos de 24 horas de su llegada a Miami, la primera migrante cubana en recibir parole luego de la eliminación de la política de “pies secos/pies mojados”, enrumbó sus pasos a la Ermita de la Caridad para agradecer y a la oficina de una abogada para buscar consejo legal.
“Porque la Virgen de la Caridad del Cobre, de alguna manera, ha sido participe de todos los éxodos del pueblo cubano, sobre todo de la emigración por mar. Ahorita yo fui parte de un éxodo que éramos los navegantes terrestres, pero me siento tan navegante como el que pereció en el mar, o el que pudo llegar a través del mar”, dijo al periodista Ricardo Quintana, para el noticiero Antena Live.
Aylin Cruz, de 30 años, es una miembro del Partido Republicano de Cuba, que permanecía varada en Nuevo Laredo, México, junto a otros 600 cubanos. Con el paso de los días, Cruz se había erigido como portavoz de los cubanos en Nuevo Laredo que buscaban sensibilizar al gobierno de Estados Unidos con su situación. Por los que quedaron atrás también pidió el favor de la Virgen.
“Pedir por mí, por la salud de mi hijo, pedir por que algún día los cubanos alcancemos la vida digna que venimos anhelando hace mucho, pedir por la unidad del pueblo cubano, pedir por los que quedaron varados en todas las fronteras de Latinoamérica,” dijo.
El viernes 10 de febrero, Cruz decidió presentar su solicitud de asilo político en el puesto fronterizo y obtuvo una autorización bajo palabra (parole) para permanecer en Estados Unidos y que un juez de Inmigración escuche su caso.
Hace ya un año que Cruz intentaba llegar a Estados Unidos, pero las fronteras cerradas de Nicaragua y Costa Rica le hicieron retroceder varias veces. En medio de la tortuosa travesía, Cruz agradece que su embarazo vaya sin contratiempos.
Tiene 23 semanas de gestación y ya ha elegido nombre para su bebé, Isaac, “significa alegría, el que ríe con Dios”, se apuró a explicar. “Issac siempre fue deseado”.
“Ha sido muy duro y venimos enfrentándonos a muchas cosas y muchos peligros, y para mí es un milagro enorme”, comentó. “Yo me sentí en la necesidad de agradecer que yo me encuentre con las 23 semanas de gestación y que se encuentre bien”.
Interrogada sobre el sentimiento de pensar en Cuba ahora desde Estados Unidos, responde: “Lo primero que me viene a la mente es una melancolía de pensar que esto mismo que sucede en Miami hubiese podido ocurrir en Cuba, que hubiésemos tenido una vida así, digna, la posibilidad de ser tan libres. La libertad que aquí se respira es impresionante”.
Cruz también envió un mensaje para quienes opinan que las nuevas generaciones de migrantes cubanos no tienen conflicto político con el gobierno de Raúl Castro.
“Todos los cubanos salimos huyendo de una dictadura, unos tenemos problemas más fuertes que otros, pero, de alguna manera, todos salimos escapando del mismo yugo”, advirtió.
Cruz deberá probar su caso de asilo político ante un juez en fecha aún por anunciar. De momento, la abogada Grisel Ybarra, a quien visitó luego de orar en la Ermita, le explicó que el hecho de que su bebé nazca en Estados Unidos no ofrece garantías en su caso.
La opositora deberá probar que viene del país donde se considera una perseguida política, o en su defecto que en los países en los que estuvo no pudo pedir asilo, no se lo concedieron o que fue perseguida allí también.
En el mejor de los casos, la citación a Cruz demoraría un año, tiempo suficiente para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano y esperar por un fallo en su favor.
(Con información ofrecida al periodista Ricardo Quintana para el noticiero Antena Live)