La Conferencia de Obispos de Cuba divulgó un mensaje este 11 de noviembre porque percibe una creciente tensión en el país y desea ver a los cubanos vivir en paz y con la libertad de expresar sus opiniones.
Los Obispos católicos destacaron que todo cubano debe poder expresar sus opiniones, pensamientos y convicciones libremente incluso cuando disienta de la mayoría.
Condenan la violencia física, verbal o psicológica entre cubanos y califican este hecho como uno que “hiere gravemente el alma de la nación cubana y contribuye todavía más al pesar, al sufrimiento y a la tristeza de nuestras familias”.
Por ello, los firmantes del texto consideran importante el desarrollo de un proyecto de nación, que involucre a todos los cubanos y que tome en cuenta las diferentes maneras de pensar sin exclusión alguna.
“Pensamos que hace falta implementar mecanismos donde, sin temor a intimidación y represalias, toda persona pueda ser escuchada y se encaucen las insatisfacciones ante las duras realidades cotidianas que agobian a tantos, especialmente a los más empobrecidos y vulnerables”, destacan.
De la misma manera, piden los obispos la liberación de los detenidos del 11 de julio. “¡Cuánto agradecerían tantas familias cubanas y la misma Iglesia, y cuánto disminuiría la tensión social, si hubiese un gesto de indulgencia para los que aún permanecen detenidos por los acontecimientos del pasado verano!”.
El comunicado exhorta a todos los cubanos a no escatimar los esfuerzos para lograr un punto de entendimiento, reconciliación y paz para que las opiniones diferentes puedan converger y lograr un diálogo pacífico que promueva soluciones a los problemas que afectan al país.