La Conferencia de Obispos Católicos de EEUU se declaró "decepcionada" por el fin de la política que amparaba a los cubanos llegados al país e hizo votos para trabajar con el próximo gobierno de Donald Trump con vistas a asegurar un "tratamiento humano" a los que buscan asilo.
En un comunicado, el obispo de Austin, Joe Vásquez, presidente de la Comisión de Migraciones de la conferencia, subrayó que ese "cambio repentino" decidido por el presidente saliente, Barack Obama, hará "más difícil" que hallen protección grupos vulnerables, como solicitantes de asilo, niños y víctimas de tráfico humano.
El motivo de la decepción de la Conferencia Episcopal con la eliminación de la llamada política de "pies secos/pies mojados", vigente desde 1995, es que en Cuba perdura "la violación de los derechos humanos básicos".
"Aunque hemos dado la bienvenida a la normalización de relaciones con Cuba, la violación de los derechos humanos básicos sigue siendo una realidad para algunos cubanos y la política de pies secos/pies mojados les ayudaba a encontrar un camino para pedir asilo en EEUU", señala el comunicado.
El obispo Vásquez destacó las "destacadas contribuciones" de los cubano-estadounidenses a la sociedad de EE.UU. y dijo que es el "grupo de inmigrantes más exitoso de nuestra historia".
"Las protecciones de las que gozaban eran un modelo de lo que nuestro país debería brindar a otros" inmigrantes, subrayó.
Al finalizar, el comunicado la Conferencia Episcopal católica subraya su interés en trabajar tanto con la administración saliente como con la entrante a partir del próximo 20 de enero para asegurar un "tratamiento humano para las poblaciones vulnerables que buscan refugio en EEUU".
[Con información de la agencia EFE].