El Observatorio Cubano de Derechos Culturales (ODC) condenó la reciente exposición de artista oficialista Alexis Leyva Machado (Kcho) en el Vaticano. La obra, que lleva por título “Un nuevo mundo”, fue inaugurada el pasado 11 de noviembre en el Palazzo de la Cancellería de la Santa Sede.
“Kcho fue diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular en la VII Legislatura. Es uno de los artistas favoritos del régimen, y abanderado de su propaganda”, recordó el ODC en un comunicado que precisa que esta es la tercera ocasión que el artista expone en el Vaticano. La primera fue en 2014 con una muestra llamada “Vía Crucis”, y la segunda en 2018 con otra titulada “Resurrección”.
“La presencia continuada de Kcho en el Vaticano es completamente ilegítima. Estamos hablando de un artista que se ha alineado al discurso demagógico del gobierno cubano, que utiliza a las instituciones culturales para farsear la realidad de lo que está pasando en la isla”, dijo a Martí Noticias la activista y curadora de arte Anamely Ramos, miembro del ODC.
Según declaraciones del propio artista a la prensa estatal, la exposición responde al llamado a “poner el arte al servicio de la humanidad”, realizado por el papa Francisco el pasado 23 de junio.
“Llevan años tratando de vender un país donde se representa muy bien a los artistas e intelectuales cubanos cuando en realidad la política cultural ha sido excluyente desde el minuto cero, con la represión e incluso la cárcel para muchos de ellos”, agregó la activista a nuestra redacción.
En la inauguración de la exposición, patrocinada por la embajada de Cuba ante la Santa Sede y el Dicasterio de Cultura y Educación del Vaticano, estuvo el embajador de la isla, René Mujica, miembros del cuerpo diplomático del régimen acreditado en Roma y el Vaticano, así como varios funcionarios de la Santa Sede.
“Mientras Kcho se codea con la curia pontificia, en supuesta representación del pueblo cubano, como afirma el embajador Mujica, en Cuba hay artistas presos por intentar ejercer su creatividad y sus derechos. Por ello, desde este Observatorio cuestionamos su legitimidad también para representar el arte cubano, y nos oponemos a la instrumentalización del arte por la propaganda y la diplomacia del Gobierno para consolidarse de cara a la comunidad internacional”, cuestiona el comunicado.
Kcho utilizó un casco amarillo que, según él, lo acompaña hace más de una década para sus trabajos “al lado del pueblo” y aseguró que se sentía muy feliz “construyendo una escuela, poniéndole el techo a una casa… Eso me llena, me da una felicidad que nunca ante había experimentado”, dijo en declaraciones a la agencia estatal Prensa Latina.
Para Ramos, lo que está haciendo es jugando con la imagen del artista y prisionero político Luis Manuel Otero Alcántara, quien utilizó un casco similar en señal de protesta tras la caída de un balcón en la Habana Vieja que mató a tres niñas a finales de enero de 2020.
“Él extendió esta protesta por un hecho específico a todas las desgracias que ocurren en Cuba, justamente porque los recursos se desvían hacia el mantenimiento de un poder ilegítimo y no a las necesidades reales del pueblo. La imagen de Luis Manuel caminando con un casco por las calles movilizó a la gente y Kcho lo que hace es subirse encima de ella e intentar desviarla”, acotó.
“Es una estrategia del castrismo, utilizar a personas e instituciones que deben servir al pueblo para generar falsos positivos, para hacer creer que esas son las figuras que representan al pueblo, que esa es la gente que está haciendo cosas en las comunidades, cuando sabemos que no es real. Pero ese discurso los ayuda a tapar a quienes sí lo hacen, a quienes se arriesgan y son criminalizados por ello”, agregó.
La activista recordó que Kcho tiene un centro cultural en el barrio Romerillo, uno de los más pobres de La Habana. “Desde ahí lanza todos estos proyectos 'comunitarios ' que lo que hacen es darle migajas a las personas, pero no sabemos lo que en realidad ganan con eso. Se lavan la imagen unos a otros. No tenemos vías para saber cómo se están creando esos proyectos, cómo se mueve el dinero, qué es lo que va a la gente y qué es lo que no”.
Graduado de la Escuela Nacional de Arte en 1990, Alexis Leyva ha expuesto sus obras en casi todos los espacios artísticos del país y en prestigiosas instituciones internacionales como en el Centro de Arte Reina Sofía.
El artista ha estado envuelto en escándalos por abuso machista y en 2018 habría sido internado en una clínica de desintoxicación por consumo de drogas.
Además, trascendió que estuvo envuelto ese mismo año en un proceso legal por una deuda con el Ministerio de Comunicaciones.
En medio de la polémica que generó todo ello, visitó la tumba del fallecido dictador Fidel Castro y dio una entrevista a la televisora rusa RT en la que se declaró “fidelista”. “Soy así porque mi mamá me lo enseñó”, dijo.
Kcho estuvo fuera de la escena cultural durante aproximadamente dos años. Sin embargo, en 2020 reapareció en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana con la muestra “En ningún lugar como en casa”.
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