La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, reiteró su preocupación por la represión desatada en Nicaragua por Daniel Ortega contra el sistema interamericano de derechos humanos.
"Estoy muy alarmada por el anuncio realizado por el gobierno de Nicaragua solicitando a dos importantes instituciones de derechos humanos establecidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que abandonen el país", dijo Bachelet.
Nicaragua se está quedando "sin órganos de derechos humanos independientes", dijo Bachelet en un comunicado.
Ortega ha cancelado la personería jurídica del Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.
Además, Ortega anunció que no aceptará visitas de seguimiento por parte de la CIDH.
“Esta decisión, junto con los ataques a los medios de comunicación independientes del pasado fin de semana, tiene como consecuencia un país donde la sociedad civil está en peligro de ser completamente desarticulada y donde las organizaciones internacionales están luchando para seguir trabajando”, dijo Bachelet.
Luis Almagro, titular de la OEA, también lamentó estas decisiones del régimen de Daniel Ortega y repitió en su cuenta de Twitter las preocupaciones expresadas por la ONU.
