En el penal Combinado del Este, en La Habana, continúa el hostigamiento y las irregularidades contra del preso político José Díaz Silva, líder del movimiento Opositores por una Nueva República (MONR) y activista por la libertad de los presos de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
A esta situación se suman los problemas de salud que presenta, para los que no ha recibido atención médica especializada, según informó a Radio Martí su esposa, Lourdes Esquivel, quien pudo visitarlo ayer tras 46 días.
“En el caso de mi esposo le dieron la visita ayer tras 46 días sin verlo, y se le dio porque yo me personé en 15 y K para reclamar por qué no le habían dado la visita familiar a Silva. Nunca le han programado una fecha exacta para sus visitas, es el único preso allí que desconoce el día de su visita familiar y conyugal”, expresó la Dama de Blanco.
La opositora dijo que a Silva lo trajeron con ‘shakiras’ (esposado por la espalda, de pies y manos), y escoltado por dos guardias y un perro pastor alemán, según ella, un exceso de seguridad no justificado.
“Dos, tres o cuatro guardias, he visto alrededor de Díaz Silva cuando logro visitarlo, allí conversamos, él me dijo que continuaba con los dolores, cada rato se tocaba la parte inferior de la espalda, en el área de riñones, tiene dificultad para orinar, está sufriendo fuertes dolores de cabeza y ha tenido fiebre", dijo.
"Hasta el presente, no ha tenido atención médica, no lo ha visitado ningún doctor, tampoco le han mandado al menos un análisis, y si tiene mucho dolor, pide calmantes y las autoridades del penal se lo dan cuando les da la gana, que tampoco lo alivia mucho, y se suma que no podemos llevarle medicamentos los familiares, porque según los guardias de la cárcel, él no tiene un tratamiento indicado, pero tampoco lo llevan al médico para que le practique un diagnóstico”, denunció Esquivel.
La esposa del opositor afirmó que a Silva aún se le niega el derecho a estar en un destacamento junto a los demás presos políticos y que permanece en una celda junto a un preso común de larga data, condenado por asesinato.
“Sigue en celda, está junto a un preso común cumpliendo una larga condena, que es un asesino”, señaló la activista.
El opositor fue llevado a Villa Marista, sede de la Seguridad del Estado, el pasado 2 de marzo, tras ser varias veces amenazado por demostrar su solidaridad con las familias de los prisioneros políticos por manifestarse el 11 de julio de 2021 en el reparto habanero conocido como La Güinera.
Tras permanecer varias semanas en los calabozos del G-2, Díaz Silva fue trasladado a la prisión Combinado del Este, al serle revocada una anterior sentencia de dos años de trabajo correccional sin internamiento, acusado de una supuesta amenaza.
Foro