La carta firmada por 114 congresistas norteamericanos que fuera enviada al presidente Joe Biden solicitando el restablecimiento de las relaciones consulares y la supresión de todas las medidas restrictivas que se han aplicado hasta ahora al régimen cubano, ha tenido una favorable acogida entre organizaciones estadounidenses a favor de la misma causa.
María Isabel Alfonso, directora de la organización Cubano Americanos por el Compromiso (CAFE por sus siglas en inglés), que tiene su sede en los Estados Unidos, expresó a través de un breve comunicado su adhesión a la propuesta de los congresistas.
“Abogar por el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre Cuba y Los Estados Unidos es parte de la misión de CAFE. Ahora, más que nunca, insistir en ello es nuestra prioridad. CAFE se une a esta petición exhortando al presidente Biden a que adopte de manera inmediata las medidas sugeridas por los congresistas”, indica la declaración.
Angélica Salazar, de la Alianza para el Compromiso y el Respeto con Cuba (ACERE) también hizo público su apoyo a esta iniciativa.
“La política de la administración Obama hacia Cuba fue muy popular, no sólo entre los estadounidenses en general, sino también dentro de la comunidad cubanoamericana. Esta carta es un avance importante en el Capitolio y esperamos que estimule al presidente Biden a cumplir su promesa de campaña de normalizar las relaciones con Cuba”, expresa Salazar.
Por su parte, la directora de la Oficina de Washington para América Latina, (WOLA por sus siglas en inglés), Mariakarla Nodarse, también se pronunció sobre la misiva al presidente Biden.
“Poner en pausa la revisión de la política hacia Cuba en nombre de la democracia y de los derechos humanos no es lograr ninguna de las dos cosas. Por el contrario, está prolongando el sufrimiento del pueblo cubano cuando es evidente que existen amplias oportunidades para mejorar la situación en la isla rompiendo la inercia y actuando de forma constructiva”, indicó Nodarse.
“Una diplomacia fuerte y de principios y el compromiso con Cuba permitirán a los Estados Unidos y a Cuba avanzar en muchas cuestiones urgentes, incluyendo la mejora del respeto a los derechos humanos”, apuntó la codirectora del Grupo de Trabajo sobre América Latina, Lisa Haugaard.
También Jorge Quintana, Director Ejecutivo del Centro para la Democracia en las Américas, estimó que “las políticas de compromiso de los Estados Unidos han demostrado resultados claros, mientras que las políticas de hostilidad y el endurecimiento de las sanciones sólo ha servido para aumentar la represión y agravar las dificultades de los de a pie”.
Los congresistas pidieron al Presidente la eliminación de todas las restricciones a las remesas familiares y dijeron que siguen esperando que se tomen medidas basadas en las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Remesas que el presidente Biden estableció tras las protestas del 11 de julio, encargado de acelerar la revisión, en un plazo de 30 días, de cómo enviar remesas directamente al pueblo cubano.
En la carta argumentaron que la protección de los derechos humanos en Cuba, incluido el derecho a protestar, se sirve mejor con un compromiso basado en principios, en lugar de un aislamiento unilateral, que, según dijeron, ha demostrado ser una política fallida y expresaron que "una política de compromiso con Cuba sirve a los intereses de Estados Unidos y los del pueblo cubano”.
Congresistas y senadores republicanos, por su parte, han pedido a la administración medidas más enérgicas para condenar las violaciones de derechos humanos en Cuba, especialmente tras las protestas del 11 de julio, que dejaron cientos de detenidos, acusados de delitos graves y sentenciados a largas condenas.
