Se vistieron con sacos de embalar arroz, los pintaron con carteles contra el régimen de los Castro y salieron a las calles a protestar. Una de ellas, Melkis Faure Hechevarría cumple prisión hace siete meses y tiene una petición de 7 años de condena, la otra, Sonia de la Caridad González Mejías, acaba de recibir una petición fiscal de 6 años de cárcel.
Este jueves un alguacil del Tribunal municipal de 10 de octubre entregó el documento con petición de 6 años de cárcel contra González Mejías, bajo los delitos de Atentado y Desacato a la autoridad, y 5 contra Freddy Nomihelet Michelle, esposo de Melkis Faure, según explicó la primera al programa Contacto Cuba de Radio Martí.
El 1ro de diciembre de 2016 fueron a visitar a Faure Hechevarría en la prisión para mujeres El Guatao y se vieron enrolados en un incidente con los militares.
“Nos encontrábamos en la prisión El Guatao en una visita a Melkis Faure. La policía de allí sale del puesto de mando y le cae a golpes al chofer de nosotros, y nos caen arriba. Fuimos detenidos, llevándonos tres días, primero para la 7ma unidad y luego para la 5ta, una unidad del DTI (Departamento Técnico de Investigaciones), entonces en vez de acusar a los policías (militares de la cárcel) salimos acusados nosotros, que fuimos golpeados y nos están poniendo una sanción de seis y siete años”, indicó la activista.
González Mejías es la coordinadora de la célula José Martí, de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), una organización opositora que ha documentado que tienen más de 50 presos políticos en la actualidad, 22 de ellos residentes en la capital cubana.
Nomihelet, el otro implicado en el caso, explicó que el chofer que contrataron para el viaje parqueó “un poquito más delante de donde no tenía que parquearse” y provocó la ira de los funcionarios de Seguridad penal del recinto.
“Sale un guardia de la posta esa de ahí y le dice que no puede estar parqueado ahí. Él coge el carro para ponerlo en la valla, viene un camión de la prisión que entró y salió sin ningún problema. Sale el muchacho nuevamente con tremenda mala forma a insultar al chofer”, Nomieles explicó que aunque el chofer de alquiler intentó apaciguar la ira del militar y sus palabras obscenas, le fue imposible.
“Le empezó a caer a golpes al chofer, vino otro de los que están de posta y le empezaron a caer a golpes, lo tiraron para el piso a patadas, piñazos. Le dieron un certificado médico y la policía con la Seguridad del estado le sacaron el certificado del expediente cuando el abogado lo fue a ver”, señaló Nomihelet.
El testigo del hecho, Freddy Nomihelet, indicó que se implicó porque era un abuso, le estaban dando golpes “y él andaba conmigo”, en referencia al chofer del carro que habían alquilado.
Nomihelet confirmó lo dicho por Sonia de la Caridad: la conducción en calidad de detenidos a las dos unidades citadas y que los acusados por Atentado fueron ellos, los agredidos por los militares de la prisión. A los tres días pudieron salir bajo una fianza de mil pesos en moneda nacional.
El chofer del auto, Alain Santiesteban Pérez, también recibió el mismo jueves una petición fiscal de 7 años de cárcel bajo los mismos delitos y en la misma causa. Los tres tienen cinco días hábiles para buscar un abogado defensor que se encargue del caso.
Cinco implicados en una causa anterior
Según el relato de Sonia de la Caridad González Mejías, la Seguridad del Estado “está pasando factura a todos los que participaron en una marcha que hicimos el 22 de marzo de 2016 cuando el presidente Barack Obama dio su discurso en La Habana”.
El grupo de disidentes se manifestó en las calles, y fueron detenidos de manera violenta por la policía. Luego fueron distribuidos por distintas unidades policiales como la 11na Unidad y un centro de detención en el Cotorro.
De aquellos que protestaron “Laizon Valdés Despaigne me llamó desde la prisión El Vivac y me dijo que le piden 3 años por desacato y atentado. A todos nos quieren llevar a prisión para sacarnos de las calles”, apuntó Sonia.
Melkis Faure está en una celda de castigo desde hace semanas y le han comunicado al esposo “que ella no tiene fecha de salida de la celda de castigo. Le pusieron tres meses más, porque el agua la ponen cada 72 horas y ella dice que el agua sale con mal olor y peste a orine. Ella tiene unos pomos de agua limpia que yo le llevo, ella empezó a reclamar junto con todas las presas, vino la jefa de la unidad y le echó tres meses más”, concluyó.
‘Las mujeres de los sacos’
Las periodistas Jaana Kanninen, finlandesa, y la sueca Jessica Stolzmann, que trabajaron de conjunto para la Radio Televisión Nacional de Finlandia (YLE) fueron detenidas en Cuba mientras realizaban un reportaje y tropezaron con una protesta pública el 3 de febrero de 2015.
Ambas aseguran que estaban acreditadas por el Centro de Prensa Internacional, adjunto al Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
En un artículo publicado el 11 de marzo de ese año en el portal www.yle.fi, Kanninen relató que habían llegado a la capital cubana con los permisos reglamentarios y que estaban acompañadas, además, por el camarógrafo cubano Oscar Romero. De pronto, en la intersección de las calles San Rafael y Galiano, en Centro Habana, encontraron la protesta de Sonia de la Caridad y Melkis Faure.
"¡Abajo la dictadura, abajo el hambre!", "¡Viva la Unión Patriótica de Cuba. UNPACU dice: No más hambre!", son algunas de las consignas que gritaban las mujeres disidentes, seguidas de una multitud y bajo la reprimenda de algunos civiles partidarios del castrismo que respondían con vivas a la revolución, y que por el porte altivo parecían "policías (vestidos) de paisano. Es algo que hemos aprendido", recuerda Jaana.
Desde que las comunicadoras europeas publicaron el video que les costó la reprimenda de las autoridades cubanas, las disidentes fueron conocidas como “las mujeres de los sacos”.
[Video publicado por las periodistas europeas].