El opositor Lázaro Mendoza García quedó detenido el viernes luego de que se presentara en el cuartel general de la policía política para cumplir con una citación de ese órgano.
El jueves, el activista había sido interrogado por agentes en el mismo lugar, conocido como Villa Marista.
“Me quieren meter preso porque me enseñaron un video de gente tirando proclamas en Centro Habana y dicen que uno de los que se escucha es El Bambi (José Antonio Pompa) y el otro soy yo, por la voz. Yo lo negué, pero me dijeron que regresara mañana”, dijo a Martí Noticias tras salir del interrogatorio.
Su hermana, Yusel Mendoza García, que este lunes llevó los artículos de aseo al activista, confirmó que está arrestado en el centro de detención acusado de “propaganda contra el orden constitucional”.
Presuntamente, por la misma causa, están tras las rejas Daniel Alfaro, desde el 13 de marzo, y José Antonio Pompa, desde el 26 de abril. Los tres están sometidos a un proceso de investigación penal bajo el cargo de "otros delitos contra la seguridad del Estado, que incluye el de “propaganda contra el orden constitucional”.
El artículo 124 del nuevo Código Penal cambia el delito de “propaganda enemiga” por el de “propaganda contra el orden constitucional”, que sanciona entre tres y diez años a todo aquel que “incite contra el orden social, la solidaridad internacional o el Estado socialista”, ya sea de forma oral o escrita.
Fuerzas combinadas de la Seguridad del Estado y la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) practicaron registros en las viviendas de Pompa y Alfaro en La Habana Vieja y San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa.
A Alfaro le incautaron pintura, carteles contra el régimen y pullovers con imágenes impresas de los presos políticos muertos en huelga de hambre Pedro Luis Boitel y Orlando Zapata.
En el caso de Pompa, los efectivos policiales confiscaron un teléfono y una computadora, entre otros artículos personales.
Hasta el momento, no se le ha efectuado registro a Mendoza García.
De acuerdo con testimonios de familiares y amigos de los activistas, en el proceso de investigación buscan pruebas de filiación al movimiento radicado en Miami, Cuba Primero.
En su cuenta de Facebook, Cuba Primero se anuncia como una “plataforma digital al servicio de jóvenes cubanos que desde la isla alzan su voz por la libertad”.
A finales de mayo, la Seguridad del Estado también interrogó, en días diferentes, a Leudis Reyes Cuza, Luis Enrique López Torres y Lucinda González Gómez por sus supuestos vínculos con la organización Cuba Primero.
Al menos otros tres activistas han permanecido en prisión preventiva desde hace más de un año, incriminados por una presunta relación con grupos “contrarrevolucionarios” en el exterior: Sulmira Martínez, de La Habana; Daniel Moreno, de Santiago de Cuba, y José Manuel Barreiro, de Cienfuegos.
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