La Plataforma Republicana 2016 se afinca en las posiciones tradicionales del partido hacia el gobierno comunista de la isla y su opresión al pueblo cubano. El próximo presidente republicano, sin embargo, se ha manifestado a favor de cambiar la política hacia Cuba, siempre que se consiga un mejor acuerdo con el gobierno de la isla.
La plataforma critica duramente el acercamiento a La Habana de la Administración Obama, y se afinca en el enfoque histórico del partido sobre la excepcionalidad de la isla comunista en el continente: condena al “corrupto” y “criminal” régimen castrista, apoya a sus víctimas, defiende las condiciones establecidas por la Ley Helms Burton para un acercamiento, y respalda a Radio y TV Martí, la Ley de Ajuste Cubano y la Comisión de Asistencia a una Cuba Libre.
La plataforma reafirma así la política migratoria para los cubanos del presidente Lyndon B. Johnson; el compromiso de Ronald Reagan con ofrecer al pueblo de la isla noticias e información sin censura; la preeminencia de la ley Helms-Burton, promulgada por Bill Clinton, y la ayuda para reconstruir una Cuba libre prevista por George W. Bush, además de resaltar el importante papel de la Internet y de facilitar a los cubanos su acceso más allá de los controles del gobierno.
A continuación la traducción de los párrafos sobre Cuba de la Plataforma Republicana 2016, bajo el subtítulo La Familia de las Américas:
“Deseamos dar la bienvenida de regreso a nuestra familia hemisférica al pueblo de Cuba, después que sus corruptos gobernantes hayan sido desalojados del poder y llevados a rendir cuentas por sus crímenes contra la humanidad.
Respaldamos a las Damas de Blanco y todas las víctimas del despreciable régimen que se aferra al poder en La Habana. No lo decimos a la ligera: ellos han sido traicionados por aquellos que controlan actualmente la política exterior de EE.UU. La “apertura hacia Cuba“ de la actual Administración fue un acomodo vergonzoso a las demandas de sus tiranos. Solamente fortalecerá su dictadura militar.
Llamamos al Congreso a hacer cumplir las leyes vigentes de los EE.UU. que establecen condiciones para el levantamiento de las sanciones a la isla: legalización de los partidos políticos, prensa independiente, y elecciones libres y limpias con supervisión internacional.
Abogamos por una plataforma consagrada a las transmisiones de Radio y TV Martí y por la promoción del acceso a Internet y tecnologías de sorteo de los controles, como herramientas para fortalecer al movimiento pro-democracia cubano.
Apoyamos la labor de la Comisión para Asistencia a una Cuba Libre y sostenemos los principios de la Ley de Ajuste Cubano de 1966, reconociendo los derechos de los cubanos que huyen del comunismo.