Con una foto, en la que se le ve llorando en el avión que la trasladaría lejos de la isla, la activista de derechos humanos, Thais Mialén Franco Benítez, dejó saber a sus seguidores que el viernes salió de Cuba junto a su hijo mayor, próximo a comenzar el Servicio Militar.
La opositora, quien permanecía bajo régimen de prisión domiciliaria y que fue reconocida como presa de conciencia por la organización Amnistía Internacional, debió dejar en Cuba a sus otros dos hijos, una niña y un niño, por no contar con los recursos necesarios, según se explica en sus redes sociales.
"Esta nota es para informarles que luego de todo el proceso lento y difícil, ayer 12 de agosto en horas del a tarde, a pesar de los pesares, ella y su niño mayor, con llamado al Servicio Militar Obligatorio y ella, con la amenaza de regresar a prisión, salieron de Cuba. Por motivos obvios, preferimos mantener en privado rumbo a donde. Dolorosamente los recursos, que con mucho sacrificio por parte de los que donaron, compartieron, ayudaron, no fueron suficientes para que sus dos niños más pequeños pudieran irse también", indica un post publicado en su perfil de Facebook.
"Eventualmente, y por sobre todo cuando ella pueda comunicarse, les dará más detalles. Esto no termina, solo es una parte importante adelantada de esta carrera.
De parte de Thais, familiares, personas cercanas de bien y mía, les agradecemos profundamente toda la ayuda solidaria y desinteresada que se recibió", agrega la información.
Franco Benítez fue detenida junto a un grupo de activistas el 30 de abril de 2021, por participar en una protesta en la calle Obispo, en La Habana, que exigía la libertad del líder del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara.
La opositora cumplió cinco meses en la prisión de El Guatao, y fue excarcelada con juicio pendiente por los supuestos delitos de desorden público y resistencia, hasta que fue liberada bajo medida cautelar, esperando sanción en su casa.
Desde de su liberación, la presa política ha denunciado que fue víctima de amenazas por parte del régimen cubano de ser lleva otra vez a la cárcel si continuaba su activismo a través de sus redes sociales, agregándole el delito de “incitación a delinquir”, más el agravante del decreto Ley 35.
Además, el régimen cubano le ofreció en varias oportunidades que abandonara el país, opción ofrecida por el gobierno a varios activistas y artistas independientes para negociar la libertad con el exilio forzado.
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