El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, dijo este jueves que ha pedido al mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, la derogación de las leyes que dan beneficios migratorios a los cubanos y que han alentado un masivo flujo de isleños a través de Centroamérica.
"Mientras estas leyes estén en vigor el fenómeno migratorio no se va a resolver. Le pedí al presidente Obama su intervención para tratar que estas leyes se deroguen", declaró Solís a periodistas durante una gira oficial por la provincia de Guanacaste.
Solís se refirió así a una carta enviada al Gobierno de Estados Unidos, cuyo contenido total no ha sido divulgado por el Ejecutivo costarricense.
El mandatario costarricense hizo la petición a Obama después que, en esta semana, más de 1.000 cubanos trataran de entrar a la fuerza a Costa Rica desde Panamá, por el puesto fronterizo de Paso Canoas.
"Las leyes que en estos momentos están en vigor en Estados Unidos y que facilitan la llegada de la migración cubana, se han convertido en un anacronismo en un momento en que la Guerra Fría ha terminado y que los Gobiernos de Cuba y Estados Unidos están haciendo un esfuerzo por normalizar sus relaciones", expresó Solís a la prensa.
Solís afirmó que normativas como la Ley de Ajuste Cubano, que permite a los cubanos que tocan territorio firme en Estados Unidos quedarse en el país y recibir ayudas sociales, un beneficio que no ampara a ninguna otra población inmigrante, provocan "una activación muy grande de las redes de tráfico de personas, que se están aprovechando de la mala fortuna de los migrantes".
"Hemos pedido a los migrantes cubanos que no vengan a Costa Rica y no permitiremos que ninguno en condición de irregularidad llegue al país. Este es un país generoso, las comunidades han sido consecuentes con la tradición de acogida a personas en necesidad, pero no hay condiciones financieras para seguir ayudando", manifestó Solís.