El presidente vietnamita Tran Dai Quang inauguró el miércoles el Capitolio de La Habana como nueva sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El parlamento cubano tenía oficinas administrativas y comisiones permanentes instaladas en un edificio al oeste de la capital cubana. Para las sesiones plenarias, dos veces al año con sus 600 diputados, se reunían en el Palacio de las Convenciones.
“Hoy es un día histórico para nosotros porque con su visita estamos inaugurando, en el Capitolio de La Habana, la sede institucional de la Asamblea Nacional”, expresó Esteban Lazo Hernández presidente del legislativo cubano, sobre la visita del presidente de la República Socialista de Vietnam.
Eusebio Leal Spengler, Historiador de La Habana, cuya Oficina ejecutó la reconstrucción del Capitolio recorrió junto al visitante las áreas restauradas.
La falta de mantenimiento y de reparaciones mayores dañó seriamente la estructura del lujoso edificio declarado Monumento Nacional. Sus desagües se rompieron, su pintura se deslució, el trabajo decorativo de yeso se cayó y comenzaron a aparecer peligrosas grietas en la cúpula.
Abierto en 1929, de estilo neoclásico, el Capitolio fue hasta la llegada de Fidel Castro en 1959 la sede del Congreso bipartidista de la época y, como tal, un símbolo del viejo orden para las nuevas autoridades.
El edificio homólogo de Washington, fue inaugurado en 1800. Los edificios no son idénticos y cuentan con elementos distintivos y aunque el cubano es mucho más pequeño en superficie cubierta que su par estadounidense es más alto que este y su cúpula es más grande.