La activista cubana Rosa María Payá, comisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y líder de la iniciativa Cuba Decide, viajó a Bolivia para asistir a la toma de posesión del presidente Rodrigo Paz, celebrada el sábado 8 de noviembre, en lo que calificó como “un día histórico para la democracia boliviana”.
“Agradezco al presidente Rodrigo Paz por invitarme a su toma de posesión. Felicitaciones, Presidente, por esta victoria de la democracia y la esperanza para el pueblo boliviano”, expresó Payá en un mensaje publicado en sus redes sociales.
Durante su estancia en La Paz, Payá reiteró su compromiso con los valores democráticos y ofreció su apoyo al nuevo gobierno:
“Ofrecemos nuestro apoyo para que su nuevo gobierno pueda desmantelar la injerencia del régimen cubano en las instituciones del Estado. La nueva Bolivia que se abre al mundo se integra a las naciones que defienden la libertad y la democracia en las Américas”, afirmó.
La llegada de Rodrigo Paz a la presidencia marca un giro profundo en la política boliviana, tras más de una década de dominio del Movimiento al Socialismo (MAS). Su victoria representa, según analistas, el fin del ciclo populista y el retorno a una política más institucional y prooccidental, centrada en la reconstrucción democrática y la reinserción internacional del país.
Paz ha prometido restaurar la independencia de los poderes del Estado, fortalecer las libertades públicas y retomar la cooperación con las democracias del hemisferio, en contraste con los vínculos estrechos que los gobiernos del MAS mantuvieron con La Habana, Caracas y Moscú. Su discurso inaugural hizo hincapié en la reconciliación nacional y en la defensa de los derechos humanos como pilares de su mandato.
Encuentro con Jeanine Áñez
El domingo 9 de noviembre, Payá sostuvo un emotivo encuentro con la expresidenta Jeanine Áñez, recientemente liberada tras cinco años de prisión. “Me llena el alma ver y abrazar a Jeanine libre, símbolo de dignidad. Su historia ilustra que esta lucha es continental: contra la injerencia del régimen cubano, las dictaduras y sus injusticias”, declaró Payá.
Áñez, quien asumió la presidencia interina entre 2019 y 2020, fue encarcelada bajo cargos de sedición y conspiración en un proceso ampliamente cuestionado por organismos internacionales de derechos humanos. Su liberación, pocos días antes del cambio de gobierno, ha sido considerada un gesto de reconciliación democrática por parte del nuevo presidente.
La presencia de Rosa María Payá a Bolivia simboliza una nueva etapa de las relaciones de Bolivia en el continente, en un momento en que varios países buscan alejarse de la influencia del autoritarismo y reafirmar su compromiso con las libertades individuales y la institucionalidad republicana.
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