Aunque el anuncio lanzado en Moscú este martes sobre la suspensión de unos 50 proyectos de inversión rusa en Cuba, de 60 planificados, asombraba a muchos, lo más significativo ha sido la cancelación de la reunión de la Comisión Intergubernamental Rusia-Cuba para el Comercio, Cooperación Económica, Científica y Técnica.
El evento debía celebrarse en La Habana entre el martes 15 y el miércoles 16 de diciembre.
Cada año, con regularidad, se realizan dos encuentros en ambas capitales, y aunque la pandemia retrasó la primera reunión del 2020, esta se realizó en Moscú a finales del pasado mes de septiembre.
En medio de la crisis por el COVID-19, Ricardo Cabrisas Ruíz, en su condición de presidente por la parte cubana de la comisión viajó a la capital rusa. El experimentado apparatchik cubano, bajo el control directo de Raúl Castro, ha sido el encargado de relanzar las relaciones económicas tanto con las empresas estatales rusas como con el sector privado.
“se prestó especial atención al estado de la cooperación bilateral en la esfera crediticia” ...
La delegación cubana la formaron Ana Teresita González Fraga, viceministra primera del ministerio de comercio exterior e inversión extranjera; Emilio Lozada García (ex embajador de Cuba en Rusia) y ahora director de la dirección de relaciones bilaterales del MINREX, Isaac Hernández Pérez, director del Banco Central de Cuba, y otros funcionarios del régimen. Las reuniones se realizaron con la contraparte rusa, el vice primer ministro Yuri I. Borisov, quien desde mayo del 2018 se encarga, por decreto gubernamental, de las relaciones económicas con Cuba, Venezuela y Serbia.
Durante aquel encuentro en Moscú, acordaron que la próxima sesión de la Comisión se reuniría en La Habana antes de que concluyera el 2020; y para ello había que realizar las respectivas reuniones preparatorias de los grupos de trabajo que conforman la junta, con 30 días de antelación, como lo estipulan los estatutos de la comisión.
Los rusos “sincronizan” los relojes
Vladimir E. Ilichev, viceministro del ministerio de desarrollo económico de Rusia se había reunido en Moscú el pasado 4 de diciembre con el nuevo embajador cubano Julio Antonio Garmendía Peña, para "sincronizar sus relojes" sobre la disposición de ambas partes para realizar en La Habana la 18ª reunión de la Comisión Intergubernamental ruso-cubana de cooperación comercial, económica, científica y técnica, como se afirmaba en la publicación ministerial.
En la nota de prensa del ministerio se destaca que en el encuentro “se prestó especial atención al estado de la cooperación bilateral en la esfera crediticia”, sin especificar con exactitud quién debe a quién en las relaciones de Rusia y Cuba.
Durante la reunión planificada a realizarse en La Habana, Iliichev, quien es el segundo al mando por la parte rusa en la Comisión Intergubernamental estaría encabezado la delegación del Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia a Cuba.
Los días 15 y 16 de diciembre del 2020 habían sido las fechas acordadas para la celebración del encuentro en La Habana, inicialmente el encuentro estuvo pensado para el 18 de noviembre, según el portal digital del Ministerio de Desarrollo de Rusia, de ahí la necesidad de la sincronización de relojes que pedían en Moscú.
15 y 16 de diciembre del 2020 habían sido fueron las fechas acordadas ...
Pero el 15 de diciembre en la mañana, el secretario ejecutivo de la comisión mixta, Oleg A. Kucheriaviy, quien además es el director del Departamento de Desarrollo de la Cooperación Bilateral del mencionado ministerio de desarrollo ruso, estaba sentado ante varios senadores rusos, miembros de la comisión de relaciones exteriores anunciando la cancelación del encuentro en La Habana por culpa de los cubanos por “dilación” de la parte cubana.
Según reporta el sitio digital ruso del Ministerio de Desarrollo Económico, muchos de los grupos de trabajo y de las subcomisiones que esta integra, llevan más de un año sin reunirse, lo que hace difícil el trabajo para la parte rusa, que ahora debe rendir cuentas ante el Senado y la Duma, de sus actividades y de los créditos que se otorgan.
El grupo de trabajo sobre ciencia, tecnología y medio ambiente, que dirige por la parte cubana Fernando González Bermúdez, viceministro primero de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) tuvo su última reunión con la contraparte rusa en septiembre del 2019 en Moscú. En igual fecha y en la misma ciudad, se reunieron los grupos sobre agricultura, representando a Cuba Frank Castañeda Santalla, del Grupo Empresarial Agrícola (GAG); y el de Cultura, Turismo y Deporte con María Salgado Cabrera, viceministra primera de Cultura.
Uno de los importantes grupos de trabajos, el encargado de la esfera de finanzas y bancos, tuvo su último encuentro en agosto del 2019, aunque el director del Banco Nacional de Cuba, Isaac Hernández Pérez, estuvo en la capital rusa en septiembre del 2020 junto a Ricardo Cabrisas.
El grupo de tecnología de la información y comunicaciones, que representa Wilfredo González Vidal, viceministro primero de Comunicaciones, se reunió en marzo del 2019 en La Habana, a tres meses de cumplirse dos años del encuentro.
Cuba se apresta a probar y producir la vacuna rusa
En la sesión en la comisión de relaciones exteriores del Senado ruso, celebrada el 15 de diciembre, el primer viceministro de salud, Igor N. Kagramian, dijo que Cuba le propuso a Rusia realizar investigaciones conjuntas para determinar la eficacia de los medicamentos cubanos y rusos para tratar el coronavirus.
Ya desde el pasado mes de agosto, la prensa cubana informaba del trabajo de investigación de una vacuna, y la oferta de La Habana para producir la variante rusa, conocida como Sputnik V.
En Rusia se había dicho en el verano que la vacuna rusa podría estar en producción en Cuba para el mes de noviembre, pero hasta el momento no se ha anunciado ningun proyecto de este tipo.
El propio viceministro ruso de Salud dijo en la sesión de la comisión senatorial que las tareas para un trabajo conjunto entre rusos y cubanos sobre la vacuna deberían ser analizadas en una próxima reunión de la comisión, que todavía no se ha anunciado.
Los rusos no quieren consignas políticas en las relaciones económicas
Pero el carácter ideológico que en ocasiones desde La Habana quieren proyectar sobre las relaciones con Rusia en ocasiones asombra a los enviados del Kremlin, para quienes el discurso “revolucionario” no encaja en las relaciones comerciales.
en las negociaciones para firmar convenios o contratos imperaba la mentalidad de la Guerra Fría...
En su primer viaje a Cuba en el otoño del 2018, Borisov declaraba en entrevista a la televisión rusa que los funcionarios cubanos no tenían interés en poner dinero para las inversiones necesarias. Destacaba que en las negociaciones para firmar convenios o contratos imperaba la mentalidad de la Guerra Fría, y el uso de “términos” que ya en el Kremlin estaban fuera de moda.
“Son negociantes complicados, no lo voy a esconder, la mentalidad del pasado pesa sobre ellos constantemente. Durante las negociaciones, en las posiciones que llevan, siempre aparece que somos un puesto de avanzada (en ruso forpost) de la revolución mundial y simplemente nos tienen que ayudar", dijo el ex militar ruso, encargado del complejo militar industrial de su país.
El enviado del Kremlin recordaba en la entrevista al canal de televisión gubernamental Rusia1, que el gobierno soslayaba el regreso a la práctica soviética del “internacionalismo proletario” en nombre de la “amistad inquebrantable”.
“No negaré que, en la situación actual, al desarrollar nuestras relaciones comerciales y económicas, no deberíamos hacerlo en nuestro detrimento: esto es simplemente imprudente, no es práctico, y la experiencia viciosa de la Unión Soviética puede repetirse fácilmente”, decía entonces.
La comisión mixta, creada en 1992 tras la desaparición de la URSS para regular las relaciones económicas, por casi dos décadas no tuvo el nivel ni la importancia para Cuba que lleva la actual, cuyo nuevo acuerdo fue firmado en Moscú en junio del 2016, entre Ricardo Cabrisas y el entonces vice premier ruso Dimitri O. Rogozin, quien ahora encabeza el consorcio estatal de Roscosmos, la variante rusa de la NASA.
Otro de los vicepremier de Rusia que estuvo al frente de la delegación del Kremlin, fue Igor I. Sechin, hoy día el CEO de la poderosa y omnipresente empresa estatal rusa Rosneft, y considerado una "eminencia gris" en el entorno de Putin.