El gobierno de Vladimir Putin reafirmó este martes su compromiso de ayudar al régimen cubano en medio de la difícil situación socioeconómica que atraviesa, dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso María Zajárova en un comunicado en español difundido en Telegram.
"Mantenemos nuestra posición invariable de apoyar a la República de Cuba", dijo Zajárova, que atribuyó la crisis de la isla al embargo estadounidense, la pandemia de COVID-19 y las catástrofes naturales.
"Seguimos proporcionando a nuestros amigos cubanos ayuda humanitaria a través de organizaciones internacionales", prometió.
Zajárova dijo que el Kremlin estudia la posibilidad de enviar asistencia humanitaria a Cuba por un monto de hasta 410,8 millones de rublos (unos 4,1039 dólares) a través de los canales de la Organización Internacional de Protección Civil. Esta ayuda estaría encaminada a proporcionar maquinarias y equipos especializados al Centro Regional de Entrenamiento de Salvamento y Bomberos Cubano-Ruso, puntualizó.
Recordó, además, la entrega en septiembre pasado de un lote de 650 toneladas de aceite de girasol vitaminizado, que llegó a Cuba como parte de las contribuciones de la Federación de Rusia al fondo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
"Nos proponemos seguir actuando en el espíritu de la asociación estratégica, al continuar prestando la asistencia humanitaria al hermano pueblo de Cuba", concluyó Zajárova.
La Habana y Moscú han fortalecido su alianza con varios acuerdos y visitas de alto nivel entre ambos países en los últimos meses, y el apoyo del régimen cubano a la invasión a Ucrania. La semana pasada, firmaron un acuerdo que asegura la cooperación económica, comercial y científico técnica por los próximos siete años, según un comunicado publicado en el sitio oficial de la Duma Estatal rusa.
El acuerdo, vigente hasta 2030, incluye la cooperación en sectores como la extracción y procesamiento de recursos minerales, la producción de caña de azúcar, el turismo y la energía solar. Volodin dijo, además, que "es correcto ampliar la cooperación en el ámbito humanitario y educativo".
Analistas coinciden en que el afianzamiento de relaciones entre los dos viejos aliados de la Guerra Fría traerá como consecuencia que Cuba se convierta, otra vez, en instrumento de Rusia. También han señalado que, en este nuevo acercamiento, "es probable que Cuba se lleve la peor parte".
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