El preso político Juan Enrique Pérez Sánchez, condenado por su participación en las protestas populares del 11J en el poblado de San Antonio de las Vegas, fue trasladado el viernes desde el penal Melena II, en Güines, a la prisión de Quivicán.
Pérez Sánchez sigue plantado en huelga de hambre en reclamo de su liberación, y por las pésimas condiciones imperantes en el centro penitenciario, informó este lunes a Radio Martí su esposa, Dayana Aranda Batista.
“Sacaron a mi esposo alrededor de las seis de la tarde y lo mantuvieron ahí, fuera de la prisión, y casi amaneciendo fue que se lo llevaron. Todo ese tiempo lo mantuvieron afuera de la prisión, aguantando todo ese frío, descalzo, en calzoncillos”, denunció Aranda Batista.
“Me llega toda esa información a través de los muchachos que se encontraban con él en el destacamento. Yo estuve en la prisión de Quivicán el viernes, porque me llamaron a ver si yo podía ir hasta allá y, sí, acepté. Cuando llegué, estuve hablando con el teniente coronel Roberto de su situación; él se mantiene plantado”.
Aranda Batista dijo que las autoridades del penal han tratado de convencer a su esposo para que abandone “el plante", pero él no lo ha aceptado.
"Me dejaron verlo 10 minutos, a mí y a mi suegra, que me acompañó. No pudimos conversar mucho con él, porque él está rebelde, no quiere escuchar. Simplemente, él dice que se mantienen plantado porque no es justa la condena que le bajó”, explicó la mujer.
Pérez Sánchez dijo a su esposa no estar de acuerdo con su sanción porque “él no hizo nada, no mató a nadie, no agredió a nadie. Mi esposo no hizo nada, solamente gritar libertad, viva Cuba libre… Es injusto lo que están haciendo con él”, señaló.
El mismo viernes, Aranda Batista fue a recoger la sentencia firme en contra de su esposo al Tribunal Provincial de Mayabeque, ubicado en el municipio de San José de las Lajas, la cual bajó con 8 años de cárcel, manteniéndose los delitos de sabotaje, desacato y desórdenes públicos. La mujer aseguró que “va a apelar” la decisión del tribunal.
Pérez Sánchez, de 41 años y padre de 4 hijos, fue juzgado los días 13, 14 y 15 de diciembre en el Tribunal de Santiago de las Vegas con una petición fiscal de 12 años de condena. Tiene serios padecimientos de salud, ya que padece de asma, sufre de una hernia discal y tiene una historia médica muy severa.
Años atrás, cometió un intento de suicidio que lo llevó a permanecer ingresado en una institución mental.
(Con reporte de Tomás Cardoso para Radio Martí)