La Unión Europea dijo estar preocupada por las "severas condenas" impuestas en Cuba contra manifestantes en el levantamiento popular del 11 de julio en varias localidades de la isla.
"Instamos a las autoridades de Cuba a respetar los derechos fundamentales, incluida la libertad de expresión. La transparencia y el respeto al debido proceso deben guiar los juicos relativos a las protestas del 11 julio. Nos preocupan las severas condenas impuestas", afirmó este lunes en Twitter el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Peter Stano.
Las declaraciones de Stano se producen luego de que, la semana pasada, el Tribunal Provincial de Holguín ratificara las condenas a 20 manifestantes del 11J acusados de sedición, entre ellos cinco menores, a entre cinco años de limitación de libertad y 20 años de cárcel.
Tras las sentencias en Holguín, un funcionario del Departamento de Estado de EEUU declaró en entrevista con la agencia española EFE que en Cuba nadie debería estar encarcelado ni enjuiciado por haber participado en las protestas del 11 de julio.
"Nadie debería encarar cargos, nadie debería encarar encarcelamiento por ejercer un derecho que es tan universal en Cuba como debería ser en cualquier otro lugar", indicó el funcionario. Añadió que estas condenas por sedición son el resultado de "cargos fabricados o injustos" que buscan "sofocar futuras protestas pacíficas e intimidar a críticos del régimen".
Las autoridades cubanas han reconocido, a través de un informe de la Fiscalía General de la República, el procesamiento de 790 personas por hechos relacionados con las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio, entre ellos 55 menores de edad.
Las condenas más altas en Holguín fueron impuestas a: Yosvany Rosell García Caso y Miguel Cabrera Rojas (20 años de privación de libertad); Iván Colón Suárez, José Ramón Solano Randiche, Maikel Rodríguez del Campo, Mario Josué Prieto Ricardo y Cruz García Domínguez (18 años de privación de libertad), y Jessica Lisbeth Torres Calvo (15 años de privación de libertad), entre otras.
Uno de los condenados, el cuentapropista Yosvany Rosell García Caso, se encuentra en huelga de hambre, aislado en celda de castigo y bajo amenaza de ser trasladado para un centro penitenciario fuera de la provincia, denunció este lunes a Radio Martí su esposa, Mailín Rodríguez Sánchez.
Varios de los condenados en la provincia oriental cubana han usado el mismo método para protestar por las elevadas sentencias, así como por las deplorables condiciones de los centros penitenciarios en la isla.