Yudinela de la Caridad Castro Pérez, madre de uno de los menores ya condenados por su participación en las protestas antigubernamentales del verano de 2021 y una de las principales activistas por la libertad de los presos políticos del 11J, ha sido acusada formalmente por el supuesto delito de desacato.
Su hijo Rowland Jesús Castillo Castro, quien cumpliera 18 años en la prisión de menores del Guatao, en La Habana, fue sentenciado en febrero por el Tribunal Municipal Popular de 10 de Octubre a 12 años de cárcel de una petición original de 23 años.
Incansable en la denuncia del encarcelamiento de su hijo y todos los menores detenidos tras las manifestaciones populares en la isla, Castro Pérez se encuentra detenida en Villa Marista, sede de la Seguridad de Estado cubana desde el jueves 24 de febrero.
El martes pudo recibir la visita de su madre María Teresa Pérez, quien informó a Radio Martí, que el oficial que la atendió dijo que su hija no estaba detenida en Villa Marista, sino en 100 y Aldabó y que sólo la llevaban a la sede de la Seguridad del Estado “cuando es necesario”.
“Según me dijo en instructor, la acusan por desacato. Le pedí primero una explicación de cuál era el desacato. Le dije: 'pero delante de mí fue cuando la Seguridad, ustedes, se la llevaron y mi hija no les hizo nada, ni les dijo nada' y él me dijo que no, que era ‘de otras veces anteriores’ y le dije bueno, ella a mí nunca me ha consultado y yo no tengo conocimiento de eso… bueno ustedes sabrán”, relató la señora.
“Ya después, cuando me trajeron a mi hija al rato y conversé con ella, pero bueno, con él (el instructor) presente, me dijo que ella estaba bien, que no me preocupara”, dijo la madre de Castro quien recordó el delicado estado de salud de su hija, paciente de cáncer y con “14 operaciones hechas”.
“Siete veces por oclusión intestinal y las otras siete veces más, ha sido del interior, ovarios, vesícula, el apéndice, hernia, y tiene que chequearse esporádicamente, pero bueno, ahora ella está allí”, explicó.
“Lo único que podía llevarle son vitaminas”, advirtió la ahora también presa política a su madre, quien indicó que “los medicamentos que ella necesita como tal, tengo que buscar al médico que la atiende a ella para que me de un certificado y podérselos pasar”.
Respecto a la situación de su nieto, Rowland Jesús , María Teresa comentó que llevaban una semana sin tener noticias del joven.
“El niño tiene visita el viernes por la mañana; de la visita de mi nieto se va a ocupar el papá, él (Rowland) no sabe nada todavía, pero el papá se lo quiere decir. Yo no quería decirle nada, pero es lo que dice el papá, que cuando él vuelva a llamar, que vea que no responde su mamá, que no va a la visita, él se va a preocupar, que mejor se lo va a decir. Yo no quería, porque yo sé que él se va a quedar allí mal”, lamentó Pérez.
Durante todo el proceso luego de ser arrestado, Castro Pérez llevó a cabo una fuerte campaña por la liberación de su hijo y en varias oportunidades había denunciado las amenazas recibidas por parte de la policía política con ser procesada si continuaba realizando denuncias sobre la situación de Rowland y los demás menores presos en las redes sociales.
(Con reporte de Tomás Cardoso para Radio Martí)