Cuba descendió un punto en el Índice de Libertad "Freedom in the World" que publica anualmente la organización Freedom House, en el que se denuncia que los detenidos en las manifestaciones antigubernamentales del verano de 2021 han sufrido torturas y tratos degradantes.
El país se mantiene calificado como "No Libre" y cumple sólo 12 requisitos de un puntaje de 100. En cuanto a los Derechos Políticos que otorga un puntaje de 40, sólo alcanza 1 punto y es el concerniente al combate a la corrupción.
El informe destaca que en 2021 Cuba vio las protestas más grandes en décadas, en referencia a las manifestaciones que tuvieron lugar el 11 de julio en decenas de localidades y ciudades del país.
"Las fuerzas de seguridad respondieron violentamente, utilizando munición real, gases lacrimógenos y maniobras contra los participantes", denuncia el reporte de Freedom House.
La organización también dice que los detenidos "sufrieron torturas y tratos degradantes mientras estuvieron bajo custodia y sufrieron violaciones del debido proceso durante los juicios posteriores".
Freedom House indica que el sistema autoritario de partido único en Cuba excluye al público de cualquier participación política genuina y autónoma y que las agencias de inteligencia juegan un papel importante en la supresión de la disidencia y ejercen una profunda influencia sobre prácticamente todos los aspectos del estado.
Por otra parte, señala que los opositores e incluso actores independientes en las artes, el periodismo y otros campos son sistemáticamente vigilados e interrogados periódicamente para silenciarlos o convertirlos en informantes y que los empleados estatales que expresan diferencias políticas o desacuerdo con las autoridades a menudo enfrentan hostigamiento o despidos sumarios.
El informe resalta que durante el 2021 el gobierno vigiló y persiguió a las figuras disidentes dentro de la comunidad artística, que expresan puntos de vista independientes o críticos como el Movimiento San Isidro (MSI) y el 27N y que figuras como los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez "El Ososrbo" permanecen encarcelados.
Freedom House hace alusión a la aprobación en agosto de los Decretos Leyes 35 y 42, ambos dirigidos a la difusión de información considerada falsa o perjudicial para el “orden público” y a la Resolución 105, que apunta a las “noticias falsas”.
La organización recuerda que en la isla disidencia política es un delito y los opositores son hostigados, detenidos, agredidos físicamente y encarcelados sistemáticamente por infracciones menores y que los ataques de turbas supuestamente espontáneos, conocidos como “actos de repudio”, a menudo se utilizan para silenciar a los disidentes políticos.
Freedom House explica que Cuba tiene uno de los entornos mediáticos más restrictivos del mundo, donde los medios formales son propiedad del Estado, la prensa independiente del país opera al margen de la ley y las autoridades consideran que estas publicaciones hacen “propaganda enemiga”.
El informe asegura que en la isla los periodistas son hostigados, detenidos, interrogados, amenazados, difamados en la prensa oficial y se les prohíbe viajar al exterior de manera rutinaria.
"Los agentes del gobierno los acusan regularmente de ser mercenarios e incluso terroristas, y muchos enfrentan cargos de “usurpación de capacidad legal”, “difusión de noticias falsas” u otros delitos vagamente definidos. Los periodistas de los medios estatales se involucran en un discurso similar cuando hablan de los disidentes; en abril de 2021, el presentador de televisión Humberto López llamó a acusar a los miembros de los colectivos de artistas MSI y 27N de “traición a la patria”, un delito capital", recuerda el informe.
Además menciona que durante ese año periodistas y artistas fueron exiliados o se les prohibió regresar a Cuba.
