La Organización Mundial de la Salud (OMS) validó los resultados iniciales de un ensayo clínico que indican que el corticosteroide dexametasona, puede salvar la vida de pacientes con COVID-19 en estado crítico.
El estudio realizado por la Universidad de Oxford ha demostrado que el tratamiento con este fármaco reduce en aproximadamente un tercio la mortalidad entre pacientes que requieren ventilación, y en alrededor de un quinto entre pacientes que sólo precisan oxigenoterapia.
Solo se observaron efectos beneficiosos en pacientes graves con COVID-19, no en casos leves.
"Es el primer tratamiento que ha demostrado reducir la mortalidad entre pacientes con COVID-19 que necesitan oxigenoterapia o ventilación", dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
"Es una excelente noticia y me gustaría felicitar al Gobierno del Reino Unido, la Universidad de Oxford y los numerosos hospitales y pacientes en el Reino Unido que han contribuido a este avance científico que puede salvar vidas", dijo el funcionario.
Jeong Eun-kyeong, jefe de los Centros de Corea para el Control y Prevención de Enfermedades (KCDC), dijo que el fármaco ha estado empleándose por largo tiempo en hospitales de Corea del Sur para tratar a pacientes con diferentes inflamaciones, pero advirtió que "algunos expertos han alertado que el fármaco no solo reduce la respuesta inflamatoria en los pacientes, sino también el sistema inmune, y puede tener efectos adversos. Los KCDC están discutiendo su uso para pacientes con COVID-19".
La OMS indica que la dexametasona se utiliza desde los años sesenta para reducir la inflamación en ciertas enfermedades, como procesos inflamatorios y ciertos tipos de cáncer.
Este medicamento no está protegido por patente y está disponible a un precio asequible en la mayoría de los países.