El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el gobernante cubano, Raúl Castro, se reunieron el lunes en La Habana, en momentos de gran tensión en Venezuela por los planes del gobierno de cambiar la Constitución.
Tras la reunión el presidente de Colombia reiteró a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, el pedido de que desmonte el proceso de Asamblea Constituyente convocado para el 30 de julio.
"Reiteramos: hay que desmontar constituyente para lograr solución negociada, rápida y pacífica en Venezuela. El mundo entero lo está
pidiendo", escribió Santos en Twitter.
Cuba es el principal aliado del presidente Nicolás Maduro, mientras Colombia forma parte de los países que le piden a Caracas desistir de su llamado a una Asamblea Constituyente, tras más de cien días de violentas protestas opositoras que dejan 96 muertos.
Castro recibió a Santos con honores militares en el Palacio de la Revolución en el marco de una visita centrada en principio en asuntos económicos.
"Ambos mandatarios intercambiaron sobre el buen estado de las relaciones bilaterales, el proceso de implementación de los acuerdos de paz en Colombia, así como otros temas de la agenda internacional", señaló un comunicado oficial.
La canciller colombiana María Ángela Holguín había anticipado que uno de los temas del encuentro sería la situación en Venezuela para "ver cómo se puede llegar a algún tipo de solución".
Según Holguín, esa salida debería estar encaminada a que el diálogo "se restablezca, que pueda haber caminos para un acuerdo" entre gobierno y oposición.
No obstante, descartó que la crisis venezolana o la posibilidad de pedir la mediación de Castro haya sido el motivo principal del viaje de Santos. "No, no, absolutamente nada de eso, y por favor que quede claro", dijo.
Holguín formuló esas declaraciones luego de que el diario Financial Times aseguró que Santos busca el apoyo de Cuba para una iniciativa diplomática regional que ayude a aliviar la situación.
El presidente Maduro enfrenta desde el 1 de abril una oleada de protestas que exigen su salida del poder. El domingo, la oposición realizó un plebiscito simbólico para rechazar una propuesta de Asamblea Constituyente, en el que participaron 7,2 millones de personas, según sus cálculos.
La oposición venezolana convocó para el jueves a un paro cívico nacional de 24 horas como parte de una "ofensiva final" para obligar a Maduro a dar marcha atrás.
Santos, quien llegó el domingo a la isla con Holguín y una delegación de empresarios, considera que Maduro debe desmontar la convocatoria a la Constituyente para favorecer una "solución negociada" a la crisis.
(Agencias EFE, AFP y Redes sociales)