Una corte federal de Argentina confirmó este jueves el procesamiento del vicepresidente, Amado Boudou, por corrupción en el caso de la compra irregular de una empresa que imprimía papel moneda para el Estado, en un nuevo dolor de cabeza para un Gobierno salpicado por acusaciones judiciales.
La Sala I de la Cámara Federal argentina confirmó la acusación formal que había realizado en junio el juez Ariel Lijo, que había denunciado a Boudou por usar sus influencias para que la compañía Ciccone saliera de la quiebra en 2010, cuando era Ministro de Economía, y luego adquirirla a través de un fondo de inversión llamado The Old Fund.
La cámara resolvió "confirmar el procesamiento sin prisión preventiva de Amado Boudou como autor del delito de cohecho pasivo en concurso ideal con el de negociaciones incompatibles con la función pública", según el fallo publicado en el sitio web judicial www.cij.gov.ar.
Boudou, que ya está procesado y deberá enfrentar un juicio oral por otra causa en la que se le acusa de la compra irregular de un automóvil, se declaró inocente en reiteradas ocasiones y se negó a renunciar a la vicepresidencia.
En medio del escándalo, el Gobierno expropió en 2012 Ciccone, ahora rebautizada como Compañía de Valores Sudamericana, por considerar de utilidad pública la confección de billetes. La oposición ha dicho que la nacionalización buscó destruir pruebas del caso.
El procesamiento de Boudou representa un nuevo problema para la golpeada gestión de la presidenta Cristina Fernández, que desde hace un mes atraviesa una tormenta política por la muerte de un fiscal que investigaba un brutal atentado antisemita y había acusado a la mandataria de encubrir a sus autores.