Bárbara Farrat Guillén, madre del adolescente Jonathan Torres Farrat, cumple este lunes las primeras 48 horas de la huelga de hambre con la que exige la liberación de su hijo, de 17 años de edad, quien lleva cuatro meses encarcelado en la Prisión de Menores de Occidente, tras las protestas populares del 11 de julio.
“Estoy con mareos y un inmenso dolor en el estómago, pero firme con mi corazón de que voy hasta las últimas consecuencias. Estoy ingiriendo agua, tuve la necesidad de hacerlo porque estoy tomando medicamentos para el asma, que tengo una crisis que no puedo ni hablar casi, dijo la mujer en entrevista con Radio Televisión Martí desde su vivienda, en el municipio habanero de 10 de Octubre.
Según Farrat Guillén, la casa estuvo llena de personas todo el día este domingo, en que recibió la solidaridad de muchísima gente.
“Todo el que quiere ser testigo y quiera apoyarme, las puertas de mi casa están abiertas, pues todos saben que yo quería hacer la huelga en una iglesia, en un lugar público, y no me quisieron aceptar”, subrayó.
La madre del joven preso alertó que las autoridades no se han comunicado con ella desde que comenzó la protesta, sin embargo, la casa está siendo vigilada por la policía política.
“Desde el fin de semana tenemos vigilancia, alrededor de mi casa y en la esquina, pero nadie se ha pronunciado, ni tampoco alguna autoridad nos ha visitado. A este gobierno le da lo mismo dejarme morir”, enfatizó.
Cubanos residentes en Canadá han iniciado un ayuno en solidaridad con la madre del menor preso.
“Yo logré comunicarme con el muchacho que propuso la idea, y me eche a llorar por sentir una emoción tan grande, de que les duela tan grande mi caso y lo vivan. Me dejaron sin palabras y… muchísimas gracias por todo el apoyo que me están dando tantas personas”, reiteró.
Farrat Guillen aseguró que no se detendrá hasta que logre la libertad de su hijo. “Yo lo que estoy demandando, y voy a seguir demandando, es la libertad de mi hijo, y voy hasta las últimas consecuencias”, afirmó.
Jonathan Torres Farrat, detenido el pasado 13 de agosto, encarcelado en la prisión Jóvenes de Occidente, sufre de varios padecimientos médicos, entre ellos asma. Acusado de los delitos de desórdenes públicos y atentado, las autoridades aún no han hecho una petición fiscal en su caso.