Una ley aprobada la semana pasada por el parlamento autoriza al Servicio Estatal de Ucrania para la Etnopolítica y la Libertad de Conciencia a examinar las organizaciones religiosas en busca de posibles vínculos con Rusia.
Se acusa a Rusia de difundir desinformación destinada, en parte, a influir en la opinión estadounidense para que niegue ayuda a Ucrania.