"Muchos años después, un oficial de la Seguridad del Estado que me 'atendía', fingiendo enfado e incomprensión, me espetó: ¿Pero qué le hemos hecho nosotros a usted, qué le hemos quitado? Mi respuesta, obvia: nada material me han quitado porque nada tenía. Me han quitado, al igual que a todos los cubanos, la libertad y la esperanza".