Sin una profundización de las reformas que Castro dejó inconclusas el nuevo gobernante no podrá sortear la debacle en Venezuela ni encauzar a Cuba hacia su desarrollo sostenible, indicaron a la revista "Proceso" los catedráticos Carmelo Mesa-Lago y Pavel Vidal.
La designación de Miguel Díaz-Canel como sucesor de Raúl Castro no supone cambio alguno en la vida de muchos cubanos.
"Nosotros nos quedamos aquí junto al pueblo cubano", escribió en Twitter Mike Pence con un llamado directo a Raúl Castro.
"La elección de Miguel Díaz-Canel como Presidente del país se da sin la libre expresión del pueblo cubano. Cuando se desconoce la soberanía del pueblo, se deslegitima el único fundamento de la autoridad de los gobernantes", asevera un comunicado de la Secretaría General del organismo interamericano.
"Tenemos confianza en que esta senda emprendida se traduzca en mejoras reales para los ciudadanos cubanos a los que nos unen tan fuertes lazos", aseguró el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, Alfonso Dastis
Raúl Castro Ruz, ministro de las FAR, fue el impulsor, organizador e implementador de la sovietización del ejército cubano y un posterior mediador de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Con la reforma constitucional “no pretendemos cambiar el carácter irrevocable del socialismo ni el papel dirigente del partido", aclaró en torno a una revisión del texto de 1976.
El nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se comprometió el jueves a continuar tanto con la revolución de sus antecesores como con la actualización del modelo económico que inició por su antecesor Raúl Castro.
La maniobra de reemplazo ha sido ejecutada con notable éxito mediático. Medio mundo se enfrenta a titulares que anuncian que por primera vez en seis décadas habrá alguien al mando de Cuba sin el apellido de marras
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