Un día después del traspaso del poder en Cuba la mayoría de los cubanos amanecen entre la apatía, la desidia y una muy tibia esperanza de que algo pueda cambiar.
"La #Habana despierta después del "Día D". Nada parece haber cambiado: la gente sale al trabajo para ganar una miseria a fin de mes y la mayoría de mis vecinos asegura no haber visto la televisión en varios días... El nuevo "presidente" produce más apatía que entusiasmo", escribió el viernes la bloguera Yoani Sánchez en su cuenta en Twitter .
El estreno de Miguel Díaz-Canel el jueves como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros fue meticulosamente tejido por su antecesor Raúl Castro.
Incluso, -especificó el general-, si Díaz-Canel lo hace bien también heredará su cargo de primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba el día de su retiro previsto para el 2021.
Disidentes, activistas de derechos humanos y cubanos de a pie ofrecieron sus diversas visiones a Martí Noticias.
La joven cubana Aimara Peña, que intentó postularse para candidata a delegada del Poder Popular dijo que lo ocurrido el jueves muestra que no hay cabida en el gobierno de Cuba que no sea para los que han sido del mismo entorno de los viejos gobernantes.
“Es real que no hay representatividad del pueblo de Cuba en estos votos que obtuvo (Díaz-Canel). Era todo preparado", dijo Peña en entrevista con el Programa Cuba Al Día de Radio Martí.
"Todos sabemos que esas comisiones de candidaturas van depurando las elecciones en Cuba y convirtiéndolas en ese aparato que va regir el Estado y que es principalmente de funcionarios a su servicio”, enfatizó.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, ratificó la posición del grupo que aboga por la libertad de los presos políticos en la isla: "Aquí solamente va a ver un cambio de nombre como presidente, Raúl Castro va a seguir mandando en Cuba".
Y desde Villa Clara, el periodista independiente Guillermo del Sol se mostró pesismista: "Espero que todo continúe en la misma situación, (que) siguan las mismas colas de las dos libras de papas, (que) sigan los mismos problemas que tenemos (como) que no hay combustibles, que no hay de nada, que no hay medicamentos, que no hay arroz".
"Raúl va a seguir gobernando aquí y ahora le echa las culpas a Díaz-Canel de lo que va a pasar, pero cambios positivos yo no veo ninguno", subrayó.
Indiferencia
Opositores indicaron que tras el nombramiento del jueves todo transcurrió con la misma indiferencia y apatía de siempre, en parte porque la mayoría no siente que pueda influir en el destino político de Cuba.
El opositor Julio Aleaga Pesant dijo que "a la mayoría de las personas no les interesa lo que está sucediendo (…) sobre todo porque perdió la comprensión de que puede incidir en estos cambios".
"La elección de Díaz-Canel, -evaluó Aleaga Pesant- plantea un nuevo escenario (…) donde tiene que empezar a haber un juego de equilibrios con las diferentes fuerzas que se están moviendo".
La bloguera Regina Coyula dijo que se trató de "una jugada cantada".
"La gente está por la calle absolutamente indiferente de lo que acaba de pasar (…) la gente está en su vida".
El líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, indicó en entrevista con el Programa Las Noticias como son, de Radio Martí, que "los que se han enterado (…) han reaccionado con total indiferencia".
"No es nada nuevo, no es nada que les de ningún tipo de esperanzas de su vida va a mejorar", opinó.
El opositor Antonio Rodiles reiteró que el anuncio del jueves "es un show montado para venderlo hacia el exterior".
"La apatía muestra que el cubano desde hace mucho rato sabe que este individuo (Miguel Díaz-Canel) es simplemente una marioneta".
Tibias esperanzas
"La importancia que tiene este día es que se rompe la secuencia de una dinastía, esperamos que en este nuevo comienzo Cuba avance un poco más", dijo un cubano consultado en La Habana por el periodista Ignacio González.
Una enfermera consultada sobre el hecho de que Raúl Castro seguirá tomando las más importantes decisiones desde su cargo de primer secretario del Partido Comunista, respondió: "Lo que piensen hacer a mí me parece bien".
La economista Karina Gálvez aludió al traspaso: "Han cambiado, la mayoría son jóvenes, son civiles la mayoría (…) es el primer cambio político de su importancia que ha ocurrido en estos tiempos por eso me parece que el pueblo cubano debe estar con muchas esperanzas, atentos".
Pero admitió que "el rechazo al discurso oficial" hace que la mayoría no esté atenta a los acontecimientos.
"(El traspaso de poder) tiene un impacto político porque aunque lo han presentado como una continuidad generacional (...) las generaciones tienen un impacto en cada época", expresó el opositor Manuel Cuesta Morúa.
"Esta generación, la tercera que va a asumir el poder, definitivamente tiene que enfrentarse a sus propios problemas, independientemente de su discurso político", concluyó.
(Con reporte de Adriel Reyes, Yolanda Huerga, Las Noticias Como Son y Cuba Al Día)