Según Ukrhydroenergo, la compañía de servicios públicos de electricidad ucraniana, cuya subdivisión es la estación hidroeléctrica de Kajovka, la planta volada por los ocupantes rusos quedó completamente destruida y no se puede restaurar. La construcción de una nueva estación durará por lo menos cinco años, a condición de que los profesionales ucranianos trabajen las 24 horas del día y sin días libres.