Carta de Luis Almagro a Rosá María Payá
22 de febrero de 2017
Sra. Rosa María Payá
Presidente de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia.-
Estimada Rosa María,
Tengo el honor de dirigirme a Usted a los efectos de hacer referencia a mi asistencia a la entrega del premio Oswaldo Payá en el día de hoy en La Habana.
Al respecto pongo en su conocimiento mi imposibilidad de ir dado que mi solicitud de visa para el pasaporte oficial de la OEA fue denegada por el Consulado de Cuba en Washington, al tiempo que me fue negada la posibilidad de ingreso con documento uruguayo, que no requiere visado.
En jueves pasado el funcionario de la OEA Chris Hernández-Roy fue convocado a una reunión por el Cónsul de Cuba en Washington y el Primer Secretario del Consulado en el curso de la cual se le transmitió:
1.-La sorpresa de las autoridades cubanas por el motivo de la visita
2.-Que no nos iban a otorgar la visa
3.-Que nuestro ingreso a Cuba sería negado, (aun en caso de viajar con pasaporte diplomático uruguayo)
4.- El "asombro" por el involucramiento del Secretario General de la OEA, en actividades anti-cubanas
5.-Que el motivo por el cual solicitamos las visa es considerado “una provocación inaceptable”.
6.-Que el premio no es reconocido por el Estado cubano.
7.-Caracterizaron las actividades de "Cuba Decide” como que socavan al sistema electoral cubano.
Hemos respondido a estas argumentaciones señalando que “el único interés de nuestra parte, ha sido, es y será facilitar el acercamiento de Cuba a los valores y principios del sistema interamericano, tanto en lo que refiere a la defensa de la democracia como a la promoción y respeto de los derechos humanos, al tiempo de expandir los logros de Cuba en la ciencia, salud y educación a nuestra región".
Asimismo, hemos señalado que algún “análisis tan superficial como alarmista, parece haber alertado sobre el peligro que mi visita y la ceremonia anunciada podrían tener para el futuro de las relaciones Cuba- Estados Unidos, y el bienestar del pueblo cubano ya que se podría motivar una actitud de endurecimiento del gobierno hacia grupos que no comulgan con este”.
Empero consideramos que“sería bastante ridículo que luego de 67 años de revolución, tanto el bienestar del pueblo cubano, como las relaciones bilaterales con Estados Unidos, dependieran de esta ceremonia”.
No es mi interés evaluar la situación política interna de Cuba ni sus diferentes tendencias políticas y no me compete opinar sobre ello.
Expliqué que “mi presencia y la ceremonia del día 22 de febrero no se diferencia de otros eventos similares que tienen lugar en otros países de la región y en los que he participado y que se realizan sin que el gobierno los apoye necesariamente, pero sin censurarlos, porque son parte de la tolerancia de los sistemas y valores democráticos”.
Subrayé además, que “mi única preocupación adicional es garantizar que no exista ninguna forma de represión ni represalia alguna, sobre los organizadores del evento. Ello sería absolutamente injusto e indeseable”.
Reiteré, que en ningún caso “mi presencia y actividades son anti-cubanas. Por el contrario deseo que Cuba alcance los máximos niveles de desarrollo y bienestar social para su pueblo, con todos los derechos garantizados para todos los cubanos”.
Es obvia mi discrepancia con la criminalización del grupo “Cuba Decide” pues los mecanismos constitucionales de democracia directa que proclaman, son un instrumento esencial para la expresión de los pueblos. Es claro además que, por el contrario, quiero honrar la memoria de Oswaldo Payá.
Sobre la base de estos fundamentos es que solicité se reviera la medida anunciada, pero ello no fue posible.
Naturalmente deseo seguir trabajando en el marco de cooperación establecido entre la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia y la OEA.
Hago propicia la oportunidad para reiterar a usted las seguridades de mi más alta consideración.
Luis Almagro
Secretario General