La vivienda de uno de los acivistas que protestaron pacíficamente en San Isidro, en La Habana Vieja, por la liberación del rapero contestatario Denis Solís, fue agredida este martes, mientras el cerco policial a los manifestantes continúa.
Uno de ellos, el periodista independiente Estaban Rodríguez, dijo que la vigilancia, que dura ya casi dos semanas, se ha vuelto permanente. “A nosotros no nos permiten salir de la vivienda”, afirmó.
En las afueras de su edificio están apostadas “dos perseguidoras y como cuatro policías”, dos de ellos mujeres. “Todos nos encontramos sitiados”, dijo el colaborador de ADN Cuba.
También la vigilancia con tropas élite, como los llamados boinas negras y los antimotines, permanece en las calles de La Habana, según Rodríguez. “
Las agresiones escalan, como en el caso de la vivienda de Adrián Rubio Santos, un joven que tras negarse meses atrás a pasar el servicio militar obligatorio y empuñar armas a favor del régimen, logró entrar a la sede de San Isidro para solidarizarse con lo que allí ocurría.
Este miércoles, Radio Martí se comunicó con la madre del activista, la señora Isbel Santos, quien denunció que su vivienda fue agredida sobre las 12 de la noche del martes.
Primero pensaron que el ruido que escuchaban era de pedradas, pero al amanecer descubrieron el patio lleno de vidrios de botellas de cerveza.
Por otra parte, la periodista independiente Iliana Hernández, una de las huelguista de San Isidro, hizo frente el martes en su vivienda, en la localidad de Cojímar, a turbas que gritaban consignas pro gubernamentales.
También la periodista independiente Luz Escobar, y el activista LGBTI Héctor Valdés Cocho, han reportado por estos días vigilancia policial frente a sus domicilios tras los hechos en San Isidro.