Casos febriles acompañados de vómitos, diarreas y dolores articulares proliferan en la provincia de Matanzas, donde en muchas localidades la fumigación y otras medidas preventivas para frenar vectores transmisores de enfermedades no se ponen en marcha, dijeron residentes de varios municipios a Martí Noticias.
“Está la fiebre, que puede ser del Oropouche, pero hay que tener cuidado que pueda estar incurriendo también con el dengue, porque los síntomas pueden tender a confundir”, dijo Ángela Cordero, residente de Playa Larga, municipio Ciénaga de Zapata.
Cordero dijo que en su vivienda y los alrededores, la cantidad de mosquitos es mayor que en otras épocas, y ante la falta de otros recursos, los vecinos hacen hogueras para espantarlos.
“Puede ser una lata, donde colocan el cartón de huevos, ramas de Anamú o alguna otra y hacen el humo a partir de esa materia. Hay lugares en que hay bastantes mosquitos. Fumigación yo como tal no he visto", aseguró.
Otra vecina de Playa Larga, que pidió no identificarse dijo que las autoridades están fumigando en ciertas casas "de gente que tiene".
"Aquí siempre ha habido mosquitos, pero no como ahora, en toda la Ciénaga y hace siglos que no fumigan. En la parte de Buenaventura es el jején y el mosquito”, aseguró.
Una doctora en Ciénaga de Zapata que pidió no ser identificada por temor a represalias dle Gobierno dijo que las autoridades hacen “los controles de focos"
Por ejemplo, en una casa donde hay un paciente con síntomas como fiebre "se fumiga abajo, arriba y a los costados".
La fumigación masiva "como se hacía antes, no se está haciendo”.
La activista Caridad Burunate, de Colón, Matanzas, dijo que la provincia está "llena" de casos de personas con vómitos y diarreas.
"No hay medicamentos, no hay nada, las esquinas llenas de basura, nada de fumigación, nada”, aseguró.
Sin embargo, en la zona turística de Varadero, en la misma provincia, la situación es diferente, según nos dijo desde allí una residente que pidió nos er identificada.
“Aquí pasa la avioneta por la mañana fumigando y, a veces, viene el carrito ese del humo". Después que fumigan "no se sienten tantos mosquitos”, dijo.
Jovellanos es otra localidad donde hay muchas personas con síntomas que pudieran asociarse con Oropouche o dengue.
Un vecino de esa localidad que pidió el anonimato dijo que habían más de 100 personas enfermas. "Fumigar y visitas, no ha venido nadie", dijo.
En Torrientes, también en Matanzas, las autoridades están vacunando contra el COVID, dijo a Martí Noticias desde allí un vecino.
“En este pueblo, por lo menos aquí, no se fumiga y están vacunando con Abdala. No sé si es buena o es mala, pero me la puse por si acaso”, apuntó Aurelio.
La OMS advierte que no existe hasta la fecha una vacuna ni tratamiento antiviral para el Oropouche y recomienda erradicar el vector transmisor, en este caso el jején y el mosquito, eliminando los lugares donde se reproducen las larvas, y tomando medidas de protección personal, como usar repelentes y mosquiteros.
Un reporte reciente de la televisión nacional cubana señala que el Oropouche ya ha alcanzado a 12 provincias y 39 municipios del país, entre ellos Matanzas.
"Hoy en la provincia hay una epidemia de esta enfermedad. En un inicio, estaba presente el Oropouche en Ciénaga de Zapata, Jovellanos y Perico, con diagnósticos confirmados por el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), que es el laboratorio de referencia. Luego, nos dimos cuenta de que había lugares con una explosión amplia de febriles y diagnosticamos también el virus en el municipio de Matanzas (en la zona de Ceiba Mocha, Paso del Medio) y en Limonar", informó a finales de junio pasado el doctor Andrés Lamas Acevedo, director provincial de Higiene y Epidemiología.
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