Omar Ortega Mendoza, asistente de camillero en el hospital general Roberto Rodríguez, en el municipio avileño de Morón, quien en junio pasado denunció en una directa en Facebook la corrupción de funcionarios en esa institución médica en medio de la crisis sanitaria por el Covid-19, fue condenado en juicio sumarísimo a 10 meses de prisión.
Ortega Mendoza fue detenido el 5 de julio, días después de realizar la denuncia en la red social y acusado del delito de incitación a delinquir.
“Omar Ortega está preso desde los primeros días del mes de julio, por el tema de la denuncia que hizo sobre la situación del hospital. Pasó meses sin juicio, y sin que le presentaran los cargos. Primero estuvo detenido en el Departamento Técnico de Investigaciones [de la Seguridad del Estado], en la ciudad de Ciego de Ávila, y después lo trasladaron para la prisión de Canaleta, y hace dos semanas lo llevaron el Tribunal Municipal de Morón, le realizaron un juicio sumario donde fue condenado a 10 meses de cárcel por incitación, y luego lo regresaron al penal”, dijo a Radio Martí la periodista de la Agencia de Prensa Libre Avileña (APLA), Dairis González Ravelo.
Las autoridades cubanas se han extremado con Ortega Mendoza, quien fue expulsado de su empleo en el hospital. El hombre había sido detenido previamente en el mes de marzo por la colocación de un cartel en el frente de su casa que decía “Patria y Vida”, apuntó la comunicadora.
“No ha tenido acceso a llamadas telefónicas para hablar con sus familiares, un derecho que tienen los presos. Sin visitas, se le está negando el patio con sol, con pésima alimentación, y es hostigado allí por un oficial del penal, de apellido Gamboa, que lo está cuestionando cada cinco minutos. Realmente allí la está pasando muy mal”, detalló González Ravelo.
Mientras Omar Ortega Mendoza ya cumple condena, en el mes de agosto se realizó una auditoría en el centro médico donde laboraba. Una comisión integrada por médicos militares detectó corrupción e irregularidades en el hospital Roberto Rodríguez en Morón, que provocó el despido de funcionarios, entre ellos el director, Dr. Juan Carlos Villares.