La inflación en la economía cubana se incrementó sustancialmente este año como resultado de la unificación monetaria y la pandemia de COVID-19, aumentando los niveles de pobreza en el país, y también el malestar social, dijeron economistas cubanos a Radio Televisión Martí.
El economista y exprofesor de la Universidad de la Habana, Enix Berrio Sardá, destacó que, tanto el sector privado como el estatal, están deprimidos.
“Yo considero que Cuba fue el país en peores condiciones para asumir los problemas asociados a la pandemia y la consecuente crisis económica derivada de ella, justamente por la política económica que se había seguido durante años. No hay oferta de bienes y servicios, y no habrá, por incapacidades de los sistemas productivos, el estatal anquilosado y quebrado y el privado sin recursos para poderlo hacer”, aseguró el académico.
Según Berrio Sardá, la inflación hace que el dinero pierda su valor, y que la pobreza extrema -respecto al pasado año, que fue catastrófica- haya aumentado.
Desde La Habana, la economista Martha Beatriz Roque Cabello dijo que el gobierno escogió el peor momento para implementar la llamada “tarea de ordenamiento”.
“Aquí se dijo que esta inflación llegaría quizás al 700 %. Todo esto va incrementando la forma en que la gente se comporta socialmente. Ahora, dondequiera, la gente protesta; dondequiera, la gente habla mal del gobierno”, apuntó.
Para el economista Elías Amor Bravo, la inflación en Cuba será muy difícil de contrarrestar, y las autoridades no tienen un plan concreto para enfrentarla.
“Cuando los precios suben de esa manera en un país, los salarios, las pensiones, pierden completamente su poder adquisitivo, y la gente se empobrece. En todas las naciones que ha habido inflaciones altas, los gobiernos se han visto en medio de graves crisis sociales. El cierre de este año 2021 para la economía cubana será de una grave y profunda recesión”, pronosticó.
Y el contador, sociólogo y asesor de emprendimiento, Ángel Marcelo Rodríguez Pita, señaló que la crisis es total en medio de una situación en la que un litro de aceite vale 350 pesos cubanos. Cualquier salario colapsa ante los elevados precios de los productos, subrayó.
“Hoy podemos ya decirlo así: tenemos una inflación superior al 300 %, y esto nos está dando la medida de la crisis en la que nos encontramos viviendo en la economía cubana, y que está afectando a los hogares. Se observa ya en los rostros de las personas en la calle, la fatiga social”, dijo el experto.