El activista Ernesto Pérez Pérez continúa confinado en la Prisión Provincial de Las Tunas “El Típico” bajo un proceso penal en el que se le acusa de “atentado”, delito por el que podría ser condenado a entre tres y ocho años de cárcel.
“Todavía está bajo investigación. Lo están acusando de “atentado”, un delito muy comúnmente usado contra los opositores en Cuba”, explicó a Radio Televisión Martí su hermano, Edgar Pérez, desde la comunidad Providencia 4 del municipio tunero de Majibacoa.
De 74 defensores de derechos humanos que se encuentran actualmente tras las rejas, 42 han sido cargados con los delitos de “atentado” o “desacato”, según la lista documentada de presos políticos cubanos de la entidad asentada en Madrid, España, Cuban Prisoners Defenders.
La Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, organización de la que son integrantes ambos hermanos, ha denunciado que Ernesto fue interceptado el pasado 26 de julio por oficiales de policía que no presentaron orden de arresto y emplearon la violencia física contra él”.
“Cuando Ernesto fue arrestado, nos personamos en la estación policial y nos dijeron que estaba acusado de “receptación de carne de res”. Pero esta situación ha ido cambiando y ahora en su expediente sólo aparece “atentado”, según ellos, porque que no se detuvo cuando se le dio la orden de detenerse. Y, no aparece ninguna evidencia de que Ernesto haya cometido ningún tipo de agresión contra los agentes policiales. No hay ni siquiera un botón, una charretera rota. Pero, como nos dice el abogado, es la palabra de los tres policías contra la de él, que no tiene ningún testigo porque escogieron el punto exacto para arrestarlo donde no hubiese nadie que pudiera dar testimonio”.
Pérez, detenido desde hace 21 días, es otro campesino agraviado por las manipulaciones de la Seguridad del Estado que, con la complicidad de la Policía Nacional Revolucionaria, PNR, arremete contra las voces contestatarias, señaló su hermano.
La UNPACU tiene más de 50 de sus miembros encarcelados, casi la mitad de los presos políticos cubanos.