El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, pidió este viernes al presidente de EEUU, Joe Biden, retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, en la que fue incluida durante la administración de Donald Trump.
"Lamentamos mucho la decisión de Trump de incluir a Cuba en la lista de países que apoyan el terrorismo. Esta decisión fue tomada en las últimas horas de su mandato. Y esperamos que la nueva administración la revierta", declaró durante una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, reportó la agencia de noticias EFE.
Según Borrell, el estatus impuesto por Estados Unidos causaría muchos problemas a los cubanos.
El canciller ruso secundó al alto diplomático de la UE, al afirmar que Cuba es un ejemplo "de lo nocivos que resultan los enfoques unilaterales", e insistió en "la necesidad de revisarlos".
"La UE y nosotros tenemos al respecto un enfoque absolutamente idéntico. Es necesario resolver todos los problemas con cualquier socio internacional exclusivamente a través del diálogo", dijo Lavrov, para quien las sanciones y restricciones extraterritoriales son “métodos y herramientas provenientes del pasado colonialista".
Nueve días antes de concluir su mandato, y en respuesta a sectores de la oposición, dentro y fuera de Cuba, y el reclamo de senadores y representantes estadounidenses que abogaron por la medida,Trump reintegró a Cuba a la lista negra de patrocinadores del terrorismo, de donde había sido retirada por Barack Obama en el 2015, en medio del acercamiento con La Habana.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo entonces que el régimen cubano ha dado "apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional al otorgar refugio seguro a terroristas", y aludió a la negativa de La Habana a extraditar a diez líderes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que viajaron a la isla para mantener negociaciones con el Gobierno colombiano, así como a varios fugitivos estadounidenses buscados por la justicia o condenados por cargos de violencia política, recordó EFE.
Con el anuncio de Biden de que la política de sanciones a La Habana de la administración Trump será revisada, políticos y activistas han urgido al nuevo presidente de EEUU a mantener a Cuba en la lista de estados que patrocinan el terrorismo, entre ellos la Asamblea de la Resistencia Cuba, integrada por más de 30 organizaciones de la sociedad civil dentro y fuera de la isla, que esta semana hizo un llamado urgente al mandatario sobre el tema.
En Florida, la legisladora republicana María Elvira Salazar presentó en enero un anteproyecto ante el Congreso de EEUU que condiciona la retirada del régimen de Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo internacional a pasos concretos en aras de la democratización de la isla, como la liberación de todos sus presos políticos, la transición a estado de derecho y la realización de elecciones libres y justas, entre otros.
La propuesta, denominada Ley FUERZA, ha recibido el respaldo de los legisladores como Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez, Nicole Malliotakis, Alex Mooney, Stephanie Bice, Neal Dunn, Kat Cammack y Michael Waltz.
Mientras, el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha manifestado su oposición a la designación de Cuba como país patrocinador del terrorismo, y dijo que confía en que el nuevo presidente de Estados Unidos dé marcha atrás a la medida.
Su posición es compartida con el grupo The Elders, integrado por líderes mundiales que trabajan por la paz, la justicia y los derechos humanos, solicitó esta semana a Biden que retire a Cuba de la lista negra.
En referencia al argumento de que Cuba aún brinda refugio a los guerrilleros del ELN, The Elders señaló que ningún país debe enfrentar repercusiones negativas por ayudar a facilitar los acuerdos de paz, e instó "al respeto y reconocimiento plenos de la función fundamental que desempeñan regularmente los países mediadores en los procesos de paz en todo el mundo".