China impuso el lunes sanciones de represalia contra tres legisladores republicanos de alto rango y un enviado de Estados Unidos en una disputa cada vez más profunda sobre el trato de Pekín a los uigures en la región occidental de Xinjiang.
Algunos de los críticos más abiertos de China, los senadores Marco Rubio y Ted Cruz junto con el congresista Chris Smith, fueron el blanco de la acción, así como el embajador de los Estados Unidos en general por la libertad religiosa internacional, Sam Brownback.
Las "sanciones correspondientes" no especificadas se anunciaron días después de que Estados Unidos impusiera prohibiciones de visa y congelamiento de activos a varios funcionarios chinos, incluido el jefe del Partido Comunista en Xinjiang, Chen Quanguo, por abusos contra los derechos en la región.
Instamos a los EE. UU. A que retiren inmediatamente su decisión equivocada y detengan cualquier palabra y acción que interfiera en los asuntos internos de China y perjudique sus intereses
La medida fue "en respuesta a las acciones equivocadas de Estados Unidos", dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, en una sesión informativa regular. "Instamos a los EE. UU. A que retiren inmediatamente su decisión equivocada y detengan cualquier palabra y acción que interfiera en los asuntos internos de China y perjudique sus intereses", dijo. "China responderá más dependiendo del desarrollo de la situación".
Las sanciones también se aplicarán a la Comisión Ejecutiva del Congreso de EE. UU. sobre China, una agencia que supervisa los derechos humanos en el país asiático. Los dos países han intercambiado púas y sanciones por una serie de cuestiones desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo, empezando por el comercio hasta las disputas más recientes sobre la pandemia de coronavirus, una ley de seguridad en Hong Kong y las políticas chinas en las regiones del lejano oeste del Tíbet y Xinjiang.
No tengo planes de viajar al régimen autoritario que encubrió la pandemia de coronavirus y puso en peligro millones de vidas en todo el mundo
Cruz, de Texas, dijo en un comunicado que el Partido Comunista Chino "está aterrorizado y arremetiendo". "No tengo planes de viajar al régimen autoritario que encubrió la pandemia de coronavirus y puso en peligro millones de vidas en todo el mundo", agregó.
Rubio, de Florida, retuiteó una noticia sobre el tema. "El Partido Comunista de China me ha prohibido ingresar al país. ¿Supongo que no les gusto?", dijo. Testigos y grupos de derechos humanos dicen que China ha reunido a más de un millón de uigures y otros musulmanes turcos en Xinjiang en una vasta campaña de lavado de cerebro destinada a homogeneizar por la fuerza a las minorías en la mayoría Han del país.
El secretario de Estado Mike Pompeo dijo la semana pasada que Estados Unidos estaba actuando contra "abusos horrendos y sistemáticos" en la región occidental, incluido el trabajo forzado, la detención en masa y el control involuntario de la población.
China rechaza las acusaciones, pero ha reconocido el envío de uigures a "centros de educación vocacional" para aprender mandarín y habilidades laborales
China rechaza las acusaciones, pero ha reconocido el envío de uigures a "centros de educación vocacional" para aprender mandarín y habilidades laborales en un intento por alejarlos del terrorismo y el separatismo tras una ola de violencia mortal en la región fragmentada. "Tengo que señalar que los asuntos de Xinjiang son puramente asuntos internos de China. Estados Unidos no tiene derecho ni base para interferir", dijo Hua el lunes.
China es "inquebrantable en su determinación de luchar contra las fuerzas de la violencia y el terrorismo, las fuerzas del separatismo y la de los extremistas religiosos. Dijo Hua. "Su determinación de oponerse a cualquier interferencia de las fuerzas externas en los asuntos de Xinjiang y los asuntos internos de China también es inquebrantable".
