Las autoridades migratorias colombianas están investigando informes de una nueva acumulación de extranjeros (presuntamente cubanos según el sitio La FM) en las áreas del Departamento del Chocó próximas al Golfo de Urabá ─limítrofe con Panamá─ informa la agencia oficial Colprensa.
El director nacional de Migración Colombia, Christian Krüger, informó que solicitará información a la Alcaldía del municipio de Acandí, pues según denuncias de la comunidad, otra vez habría 200 extranjeros en los límites con el país istmeño, concretamente en el turístico corregimiento de Capurganá.
La Defensoría del Pueblo y las alcaldías de esa zona de Chocó habían emitido una alerta por la constante llegada de migrantes irregulares
Krüger, recordó que cerca de 34 mil cubanos y haitianos ya se habían posicionado hace dos años en el Urabá, con intenciones de seguir viaje a través de Centroamérica hacia la frontera méxico-estadounidense, pero dijo que la problemática, aunque no había desaparecido, se había superado.
“En 2016 encontramos 34 mil personas en esa situación; eso se ha disminuido en un 90 por ciento" señaló. "Frente a los posibles 200 casos nuevos yo quisiera que la Alcaldía me enviara el reporte para investigar. Normalmente esas personas no ven a Colombia como un destino para quedarse, sino para el tránsito“.
En agosto de 2016 la mayor parte de unos 1.800 migrantes cubanos que se encontraban, desde mayo de forma irregular en una bodega del municipio antioqueño de Turbo, también adyacente al Golfo de Urabá, aceptaron voluntariamente salir de Colombia después que el gobierno de Juan Manuel Santos deportara a la isla a 14 de ellos. Muchos se internaron en la selva del Darién y algunos murieron o fueron asesinados por coyotes.
Desde otro municipio chocoano, Bahía Solano, la Alcaldía confirmó a las autoridades migratorias que todavía mantiene una alerta por la llegada de extranjeros irregulares.
Migración Colombia confirmó que el año pasado se registraron 3 mil nuevos casos, y en lo que va de este año se han detectado 100 personas que pretendían hacer tránsito irregular en esa zona del país.
El contrabando tanto de personas como de drogas es controlado en el área por una organización criminal conocida como el clan Úsuga o Los Urabeños.