La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) con sede de La Haya confirmó la presencia del agente nervioso Novichok en las muestras tomadas al crítico del Kremlin Alexei Navalny, según reveló en un comunicado la organización.
Según OPAQ, los biomarcadores en la sangre y orina tenían características estructurales similares a las de los químicos tóxicos que pertenecen al grupo Novichok.
Los hallazgos confirman los resultados publicados por Alemania, donde Navalny fue tratado después de enfermarse en un vuelo desde Siberia el 20 de agosto.
El líder opositor ruso, Alexei Navalny, estuvo hospitalizado en Berlín en estado muy grave a causa de un envenenamiento, según las autoridades alemanas.
La publicación DW destacó que a mediados de septiembre, la OPAQ envió a un equipo de expertos a Alemania, en respuesta a una solicitud de asistencia técnica hecha por Berlín, para recoger de forma independiente muestras biomédicas de Navalni y analizarlas en sus laboratorios.
Esto ocurrió luego de expertos alemanes consideraran probado que la fuente de intoxicación fue el agente Novichok, precisó DW
El director general de la OPAQ el español Fernando Arias, pidió a los miembros que respeten el tratado internacional que prohíbe el uso de armas químicas y expresó en el comunicado que los resultados constituyen un motivo de grave preocupación.
Los Estados Partes de la Convención sobre Armas Químicas han dicho que el uso de armas químicas por cualquier persona y bajo cualquier circunstancia es condenable y totalmente contrario a las normas legales establecidas por la comunidad internacional.
Gobiernos occidentales han pedido sancionar a Moscú por el caso, pero Rusia niega cualquier participación y ha dicho que duda de que Navalny haya sido envenenado.
Novichok, es una toxina de la era soviética, y se usó para envenenar a un exespía ruso en Inglaterra en 2018.
Los estados miembros de la OPAQ acordaron el año pasado prohibir los productos químicos vinculados al Novichok, un veto que entró en vigor hace cuatro meses.
OPAQ, con sus 193 Estados miembros, supervisa el esfuerzo mundial para librar permanentemente al mundo de las armas químicas. Desde la entrada en vigor de la Convención en 1997, es el tratado de desarme más exitoso que elimina toda una clase de armas de destrucción masiva.