El último informe de la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP) describe cómo el régimen cubano viola de manera sistémica el Artículo 19 de la Declaración Universal de los derechos Humanos.
Se trata del reporte para la primera mitad del año en que la APLA -una organización afincada en La Habana- ha desglosado en interrogatorios, arrestos arbitrarios, agresiones físicas, amenazas y otras acciones de la policía política contra periodistas independientes e incluso, contra sus familiares.
En entrevista con Radio Televisión Martí, el presidente del gremio independiente, José Antonio Fornaris, dijo que la represión contra los periodistas fuera del sistema aumentó en este periodo.
“En estos seis meses últimos llegó a 62, siete casos más que en el último semestre de 2018”, acusó.
Las acciones, refiere el documento cedido este miércoles a este medio, han estado presentes en 10 provincias, y son La Habana (19 casos), Camagüey (16) y Guantánamo (8) en donde más han atacado a los integrantes de la prensa prohibida por las autoridades.
Según refiere APLP, los periodistas sufrieron 18 arrestos arbitrarios y fueron interrogados en 13 oportunidades “en estaciones policiales y otros sitios”.
Lejos de la imagen oficial de una total libertad de prensa, para Fornaris es casi imposible que esto haya mejorado: “Es una mentira total, porque no puede haber libertad de expresión cuando no hay acceso a los medios masivos de comunicación”.
Casos concretos
Uno de los casos más notorios de los últimos meses es el del periodista y abogado Roberto De Jesús Quiñones Haces, detenido el 22 de abril cuando intentaba cubrir el juicio contra un matrimonio cristiano que se propuso educar a sus hijos en casa.
Quiñones fue acusado de desobediencia y resistencia; al salir del arresto de varios días presentó una queja ante Fiscalía Militar del Ejército Oriental, pero aún no ha recibido respuesta de la institución castrense, algo común en este tipo de procedimiento cuando el origen es un opositor al sistema.
“Lo golpearon dentro de un auto patrullero, tenía problema con el tímpano de un oído, un dedo fracturado (…) utilizaron una forma tremendamente violenta para arrestarlo”, citó Fornaris.
Palenque Visión, una productora de video con sede en la provincia Guantánamo, sigue siendo de las más golpeadas por la represión, según las denuncias que el propio grupo ha hecho en cada ocasión.
El pasado lunes 29 personas desconocidas lanzaron huevos a la vivienda de Rolando Rodríguez Lobaina en Guantánamo, cuando sus tres hijos menores de edad se encontraban ahí, denunció en Facebook.
“¿Quién otro podría tirar los huevos?: alguien enviado por la policía política, que es un método de hostigamiento, presión psicológica, terror. Esas cosas que muchos conocen que funciona para amedrentar a disidentes u opositores. Conmigo, honestamente, no funciona”, sentenció Lobaina.
“El MININT de Guantánamo tiene un largo historial abusivo y cruel vs mi familia. Eso lo saben muchos, es probable que los últimos reportes de Palenque Visión hayan molestado muchísimo a las autoridades locales”, explicó.
Lobaina fue merecedor en 2014 del Premio David Burke por la Junta de Gobernadores para las Transmisiones de los Estados Unidos.
Otro de los medios en el que sus periodistas y realizadores han sido hostigados es La Hora de Cuba, dirigida desde Camagüey por Henry Constantín, vicepresidente regional de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Acallar las voces discordantes
El proceso instrumental del estado cubano tiene como punto más agudo la aplicación de la Ley 88, para “Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba”, más conocida como Ley Mordaza, y aplicada a muchos de la conocida Primavera Negra de 2003.
La Ley Mordaza comprende sanciones entre los 5 y los 20 años, y sanciona, entre otros aspectos “a quien colabore por cualquier vía con emisoras de radio o televisión, periódicos, revistas u otros medios de difusión extranjeros”.
La nueva Constitución afirma en el Artículo 55 que: “Los medios fundamentales de comunicación… son de propiedad socialista… No pueden ser objeto de otro tipo de propiedad”, cita la APLP.
La libertad de opinión y derecho a la información en Cuba choca contra un muro que es el Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, que es “quien controla y dirige todos los medios de comunicación. Esto impide de manera explícita la libertad de opinión y prensa”, acusa la organización independiente.
Cuatro figuras penales acorralan a los periodistas en Cuba, y son: Usurpación de capacidad legal, Divulgación de noticias falsas, Propaganda Enemiga y Clandestinidad de impresos.
En un informe reciente sobre la Libertad en el Mundo, la organización Freedom House señaló que resulta muy peligroso ejercer el periodismo en Cuba, donde los comunicadores independientes son frecuentemente acosados, detenidos y tienen prohibido viajar al extranjero.
Sarah Repucci, directora de investigación y análisis de la organización, dijo en junio pasado a Radio Martí: “No hemos visto cambios recientes en la situación en Cuba”.
La Asociación Pro Libertad de Prensa, aseguran sus directivos, solicitó en 2006 su inscripción en el registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia buscando un estatus legal, pero “nunca recibió respuesta”.
[Con entrevista en audio de Ivette Pacheco para Radio Televisión Martí, www.radiotelevisionmarti.com, y redes sociales].