Con poco más de 35.000 libras partió de Miami este lunes la rastra que transporta la ayuda humanitaria que durante una campaña de cinco días se acopió en esta ciudad.
“Este contenedor está lleno de amor, cada lata, cada medicina, cada botella de agua, ha sido donado con el corazón del exilio”, dijo Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, uno de los grupos del exilio que promovió el gesto caritativo.
La rastra recorrerá más de 2.400 kilómetros hasta Laredo, en el estado de Texas.
“Los insumos llegarán a una iglesia metodista en Laredo y de ahí serán transportados en furgonetas hasta Nuevo Laredo”, explicó Sergio Pérez, un empresario de Las Vegas que ya ha organizado otras operaciones similares.
“Apelamos a la compasión de la dirección del gobierno de México para que de manera excepcional levante el impuesto de 100 dólares a cada furgoneta que cruce la frontera con ayuda humanitaria”, manifestó Miguel Saavedra, Presidente de Vigilia Mambisa.
Al volante de la rastra, que lleva el contenedor de más de 50 pies de largo, Juan Cabrera, un cubano que llegó a Miami en 1994 y que en esta empresa no cobra un centavo por sus servicios.
“Para mi tiene un significado especial porque yo estoy aquí gracias a la ayuda del exilio”, cuenta emocionado el chofer que estuvo un año retenido en Bahamas y que fue liberado “gracias a la presión de los cubanoamericanos del sur de Florida”.
De no surgir contratiempos, la rastra debe llegar a Laredo el miércoles próximo.
“Yo voy a estar en Laredo para recibirla y organizar su distribución, aseguró Pérez en una improvisada ceremonia de despedida del vehículo en la Pequeña Habana, de Miami.
La semana pasada, Pérez se entrevistó en Las Vegas con el congresista de origen cubano Carlos Curbelo.
“Fue muy receptivo, y una reunión que había sido pactada para 20 minutos se extendió por una hora, contó Pérez, propietario de Florida Café, un frecuentado restaurante de comida latina en Las Vegas.
Agregó que pidió al legislador que estudiara la posibilidad de que de las 20.000 visas que por cuota de inmigración corresponden a Cuba, el gobierno de EEUU destine unas 3.000 para los cubanos trabados en la travesía desde del 12 de enero, cuando el expresidente Barack Obama canceló la disposición "pies secos/pies mojados".
El Movimiento Democracia ha enviado una carta al gobierno de Canadá, pidiendo al primer ministro Justin Trudeau que acoja a los cubanos varados en Nuevo Laredo y otros países centroamericanos.
“Tenemos conocimiento de que a los cubanos en Nuevo Laredo les agrada esa opción, ojalá y fructifique la gestión que hacemos”, dijo Sanchez.
Más de 600 cubanos permanecen en hostales y albergues de la iglesia evangélica en Nuevo Laredo con la esperanza de que la Casa Blanca decrete una amnistía a su favor.