El opositor cubano Sander Reyes Machado fue rechazado el jueves 16 de febrero por la guardia fronteriza de Estados Unidos en su tercer intento de entrar a territorio estadounidense.
“Los guardias de emigración dijeron que al desaparecer la ley ya no teníamos derecho a cruzar la frontera, ni asilo, ni refugio”, explicó a Martí Noticias el activista que en los tres intentos ha estado acompañado de su hijastra Claudia Cuevas Toledo de 21 años y Lizandra Toledo Pérez de 24 años y prima de la joven.
Reyes relató que en este tercer intento los "amenazaron con arrestarlos y entregarlos a las autoridades mexicanas”.
De cumplirse las amenazaa “corremos el riesgo de la deportación” agregó el opositor quien insiste en que lleva consigo fotos y documentos que constituyen las “evidencias” de ser “perseguido político” en la isla.
El activista no es el único que ha intentado cruzar y advirtió que el pasado viernes se presentó un joven pero “no sabemos qué pasó con él”.
“Hasta ahora yo solo tengo conocimiento de que dejaron pasar a Aylin Cruz” quien el viernes 10 de febrero se presentó en el puesto fronterizo para pedir asilo político y recibió autorización bajo palabra (parole) para permanecer en EE.UU. y que un juez de inmigración escuche su caso.
El segundo intento de cruzar la frontera lo habían realizado el miércoles por la tarde y también recibió la negativa, según relató a Martí Noticias. Dijo que en esa ocasión también insistió en su labor como opositor y perseguido político en la isla pero no aceptaron escucharlo. "Me dijeron que regresara.
El primer intento lo realizaron el 14 de enero, dos días después de que Barack Obama eliminara la medida "pies secos/pies mojados" que otorgaba beneficios migratorios a los cubanos que alcanzasen territorio estadounidense.
Reyes salió de Santa Clara, en Villa Clara donde reside, el día 29 de noviembre y acompañado de su hijastra y una prima realizaron un recorrido desde Guyana por todo Centro América hasta la frontera de Mexico con Estados Unidos. Los tres tenían el propósito de acogerse a la Ley de Ajuste.
En la región de Nuevo Laredo permanecen en este momento más de 500 cubanos quienes la pasada semana enviaron una carta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en busca de ayuda internacional, al describir su situación como "crisis humanitaria".