Cuba sigue atravesando un panorama desolador en materia económica, donde los ancianos y jubilados se llevan la peor parte, afirmó este lunes el economista Miguel Alejandro Hayes.
Durante una entrevista con la revista informativa Martí Noticias AM, el economista detalló los principales problemas que aquejan a la población cubana.
El recorrido comenzó por la comparecencia del ministro de la Agricultura de Cuba, Ydael Jesús Pérez Brito, en el programa oficialista de la Mesa Redonda, para ofrecer una serie de datos desoladores sobre la producción de importantes rubros agropecuarios, que provocan la actual crisis alimentaria en Cuba, sin ofrecer soluciones.
“Exactamente, lo que ocurre con la agricultura cubana no es nuevo. Hay que recordar que la crisis de la producción agrícola comenzó casi desde el mismo año 59. En la década del 60 ya empezó la escasez de productos de la agricultura” detalló el economista.
Añadió que la situación se ha agravado por la "torpeza" del gobierno.
"Ha empeorado. Hace par de años lanzaron esas famosas 63 medidas que fueron totalmente inoperantes, esto se venía venir, es el resultado acumulado de políticas equivocadas (...). Hoy lunes lo que ocurre en la Isla es una situación de escasez acostumbrada” enfatizó el entrevistado. "¿A qué le llamo así? Pues a que Cuba no es, por ejemplo, Argentina, que, por estos días, de pronto hay largas filas, es algo que se da unos días, las personas protestan y ya”.
El experto dijo que, en el caso de Cuba, ya la cola es habitual para conseguir el combustible, por ejemplo, que se marca con días de antelación. "Es una especie de subeconomía, que es prolongar en el tiempo este funcionamiento que encarece todo. Los precios de los alimentos casi suben semanalmente", el especialista.
Según Hayes, los cubanos "pasan cada vez más trabajo2, a un punto en que "la situación de mendicidad ha aumentado en las calles de Cuba de una manera significativa, todo esto como resultado de esta misma crisis, porque la crisis de combustible se refleja en todos los sectores de la vida".
Sobre los ancianos, las personas de la tercera edad y los pensionados señaló que en Cuba hay un "silencio institucional", y no hay una política clara al respecto.
"El gobierno cubano no tiene ahora mismo una política concreta para resolver la situación de los más vulnerables. Esto da una señal de abandono. Por otro lado, hay una triste realidad, la mayoría de los ancianos sobrevive por la familia. Lamentablemente, se nota que hay muchas personas de la tercera edad en la mendicidad. Recordemos que 1.500, 1.800, 2.000 pesos cubanos de jubilación son apenas unas cuatro o cinco libas de tomates", recalcó.
El economista dijo que hay que recordar que el Estado cubano estuvo promoviendo una ley donde hacía a la familia responsable de estas personas, es decir, que ha venido trabajado en un cuerpo legal para esto.
También la recogida de basura en la capital cubana se ha agravado, al punto de que el Estado tuvo que hacer un llamado a los dueños de Mipymes para darle solución al problema.
“Sí, en Cuba la crisis de la recogida de basura tampoco es nueva, hace ya varios años se viene dando esta situación como parte de la crisis sistémica en la que se vive. Hay una especie de mecanismo de corrupción que existe dentro del sector de Comunales, que tiene que ver con el uso del combustible no para recoger la basura, sino para venderlo en el mercado negro. A ese mecanismo tradicional se le suma la ineficiencia a la hora de recoger la basura”.
“La bancarización es otro de los fracasos más recientes, porque no resolvió ningún problema práctico de la ciudadanía. Se ha dificultado, incluso, conseguir dinero en los cajeros”, detalló Hayes.
Explicó, además, que “ahora ha surgido una especie de una nueva moneda, el peso cash, pudiéramos llamarlo así, no de manera rigurosa, pero que tiene un costo adicional a la hora de estar en el mercado negro, usted tiene que ofrecer una mayor cantidad de dinero por el peso cubano en transferencia para poder obtener el peso cash”.
El economista coincide con las declaraciones de Yaxis Sires, Director de Estrategias del Observatorio de Derechos Humanos (OCDH), cuando afirma que la realidad de Cuba se torna cada día más en una emergencia humanitaria.
“Utilizaría esa misma etiqueta y diría, además, que Cuba tiene una crisis crónica que no parece tener salida. Hay que ser muy delicados con el tema, porque el cubano tiene el umbral del dolor un poco distorsionado. Llevamos tantos años en crisis constante que se vive con falsas esperanzas, que no van a ningún lugar”, enfatizó.
“En otras ocasiones he dicho que en economía las cosas no se solucionan solas, todo lo que no se soluciona en una crisis, va a peor”, concluyó el economista cubano.
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