La unificación monetaria en Cuba llegará más rápido de lo esperado al sector empresarial del país, a tenor de la última resolución oficial divulgada en la isla sobre los procedimientos para esa reforma, según el economista y académico Pavel Vidal.
El Gobierno de Cuba difundió la semana pasada las normas financieras y contables que guiarán la reforma monetaria en empresas y entidades, con una resolución publicada en la Gaceta Oficial donde se señala que habrá un "Día Cero" para la unificación en ese sector aunque no se precisa la fecha concreta.
"De esa gaceta uno puede interpretar que los cambios sean más rápidos de lo que todos nos imaginábamos. Y que la desaparición del CUC (moneda convertible en divisa y equivalente al dólar) probablemente acontezca en una o dos semanas" en el sector empresarial, dijo a Efe Vidal, economista cubano y profesor de la privada Universidad Javeriana de Cali (Colombia).
Lo que no se sabe aún, precisó, es cuándo la unificación monetaria será efectiva para el resto de la población.
Según Vidal, las últimas normas publicadas, además de sugerir un proceso más rápido de lo esperado, parecen indicar que, en esta fase que afecta a empresas y entidades, primero se unificará la moneda y luego las tasas de cambio, que en ese sector supondría una devaluación del tipo de cambio oficial del peso cubano respecto al CUC.
A su juicio, uno de los aspectos más interesantes de esa resolución es que "establece un sistema de precios para el sector empresarial completamente nuevo" que, si bien no apunta a una liberalización, "sí llevará a una flexibilización de precios más conectados con las variaciones de la oferta y demanda nacional y más coherentes con los costos internacionales".
Desde hace dos décadas en Cuba circulan dos monedas: el peso cubano (CUP), con el que la mayor parte de la población cobra sus salarios y paga productos y servicios básicos; y el peso convertible (CUC).
En octubre, el gobierno anunció el inicio del cronograma para eliminar la dualidad monetaria, una de las reformas más complejas de las emprendidas por el gobernante Raúl Castro para "actualizar" el modelo económico socialista del país.
Esa medida se llevará a cabo de forma gradual (primero en empresas y después para el resto de la población) y con ella desaparecerá el CUC para que la única moneda en circulación sea el peso cubano, aunque no se ha desvelado ni la fecha de culminación del proceso ni cómo quedará la tasa de cambio.
Actualmente 1 CUC equivale a 24 pesos cubanos, aunque en el sector empresarial y en la contabilidad nacional se utilizan como monedas equivalentes, lo que tradicionalmente ha provocado serias distorsiones macroeconómicas.
La unificación monetaria en las empresas podría tener también efectos indirectos sobre los salarios, aunque todavía se dispone de poca información para hacer pronósticos al respecto, según este economista.
En cualquier caso, considera que la previsible devaluación monetaria que conllevará este proceso debería ayudar a romper el "círculo vicioso" que existe en Cuba de bajos salarios y baja productividad.
"Hay bajos salarios porque no hay productividad y la productividad es baja porque no hay incentivos salariales. Con la devaluación puede romper ese círculo vicioso si se le permite a la empresa que se beneficie de la devaluación y aumentar salarios", opinó.
El Gobierno de Cuba difundió la semana pasada las normas financieras y contables que guiarán la reforma monetaria en empresas y entidades, con una resolución publicada en la Gaceta Oficial donde se señala que habrá un "Día Cero" para la unificación en ese sector aunque no se precisa la fecha concreta.
"De esa gaceta uno puede interpretar que los cambios sean más rápidos de lo que todos nos imaginábamos. Y que la desaparición del CUC (moneda convertible en divisa y equivalente al dólar) probablemente acontezca en una o dos semanas" en el sector empresarial, dijo a Efe Vidal, economista cubano y profesor de la privada Universidad Javeriana de Cali (Colombia).
Lo que no se sabe aún, precisó, es cuándo la unificación monetaria será efectiva para el resto de la población.
Según Vidal, las últimas normas publicadas, además de sugerir un proceso más rápido de lo esperado, parecen indicar que, en esta fase que afecta a empresas y entidades, primero se unificará la moneda y luego las tasas de cambio, que en ese sector supondría una devaluación del tipo de cambio oficial del peso cubano respecto al CUC.
A su juicio, uno de los aspectos más interesantes de esa resolución es que "establece un sistema de precios para el sector empresarial completamente nuevo" que, si bien no apunta a una liberalización, "sí llevará a una flexibilización de precios más conectados con las variaciones de la oferta y demanda nacional y más coherentes con los costos internacionales".
Desde hace dos décadas en Cuba circulan dos monedas: el peso cubano (CUP), con el que la mayor parte de la población cobra sus salarios y paga productos y servicios básicos; y el peso convertible (CUC).
En octubre, el gobierno anunció el inicio del cronograma para eliminar la dualidad monetaria, una de las reformas más complejas de las emprendidas por el gobernante Raúl Castro para "actualizar" el modelo económico socialista del país.
Esa medida se llevará a cabo de forma gradual (primero en empresas y después para el resto de la población) y con ella desaparecerá el CUC para que la única moneda en circulación sea el peso cubano, aunque no se ha desvelado ni la fecha de culminación del proceso ni cómo quedará la tasa de cambio.
Actualmente 1 CUC equivale a 24 pesos cubanos, aunque en el sector empresarial y en la contabilidad nacional se utilizan como monedas equivalentes, lo que tradicionalmente ha provocado serias distorsiones macroeconómicas.
La unificación monetaria en las empresas podría tener también efectos indirectos sobre los salarios, aunque todavía se dispone de poca información para hacer pronósticos al respecto, según este economista.
En cualquier caso, considera que la previsible devaluación monetaria que conllevará este proceso debería ayudar a romper el "círculo vicioso" que existe en Cuba de bajos salarios y baja productividad.
"Hay bajos salarios porque no hay productividad y la productividad es baja porque no hay incentivos salariales. Con la devaluación puede romper ese círculo vicioso si se le permite a la empresa que se beneficie de la devaluación y aumentar salarios", opinó.