El gobierno cubano vende a países de Centro y Suramérica softwares de alta calidad que produce la empresa militar de Desarrollo Automatizado de Tecnología Informática y Seguridad (DATYS), con sede en La Habana.
Esas ventas le garantizan a Cuba una fuente de ingresos segura y permanente en el mercado puesto que los compradores se ven obligados con el productor a comprar cada cierto tiempo las actualizaciones.
Las cifras más recientes publicadas por la Oficina Nacional de Estadística de Cuba, señalan que en 2009 la exportación de paquetes de softwares y servicios informáticos reportó a la isla $1.400 millones de dólares en ingresos, y en un año esa cantidad se duplicó y rozó los $3 mil millones.
Sin embargo en una reciente entrevista de la página digital actualidadrt.com Leonel Iriarte Navarro, director adjunto del Centro de Desarrollo e Investigación de Datys dijo que ellos no pueden comprar los 'software' que necesitan para desarrollar alta tecnología debido al embargo y por eso ha apelado a la explotación de talentos del país para crear software y venderlos a los interesados en sus programas.
Pero para Nabit Fernández profesor que trabajó hasta hace poco más de un año como especialista de supervisión y control en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) echarle la culpa al embargo es una gran ironía porque todas las empresas o compañías que fabrican software tienen obligatoriamente que trabajar online para correr los programas que han comprado y para hacerle las actualizaciones.
Exactamente nadie sabe cómo logra Cuba trabajar con esos programas, pero todo indica que los compra a través de intermediarios en terceros países que sí tienen relaciones con los EEUU, dijo el informático que tampoco descarta le ayuden en el empeño el gobierno de Venezuela, Bolivia y otros.
Según explicó Nabit a martinoticias Datys pertenece al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), en ella trabajan graduados de la UCI, escogidos por sus resultados académicos y muy bien remunerados por su trabajo, pero no es la única empresa de ese tipo que el gobierno posee.
También la Empresa Nacional de Softwares (DESOFT) es del gobierno y aunque DATYS y DESOFT trabajan de forma independiente tienen en común que están directamente vinculadas a la tecnología que se imparte en la UCI, lugar conocido en toda Cuba como 'la universidad de Fidel”, acotó Nabit.
El ex profesor senaló que de la UCI se gradúan cientos de ingenieros bien preparados pero no todos puedan ir a trabajar en lugares como Datys.
Es común encontrarlos trabajando en un Joven Club, o dando clases en una escuela primaria o secundaria y en el mejor de los casos 'trabajando por la izquierda' con compañías extranjeras que si bien es cierto no les pagan como debe por lo menos la gente "resuelve para vivir”, señaló.
El informático que trabaja ‘por la izquierda’ es el más perjudicado si no tiene acceso a internet. Muchos programas sólo se pueden operar online, de ahí que quien trabaja con uno “pirateado” enseguida que hay actualizaciones se queda fuera porque no puede acceder a ellas online y comprarlas.
Un informático residente en Cabaiguán que prefirió el anonimato dijo a martinoticias.com que ha trabajado para algunas compañías extranjeras pero en la creación de programas muy simples para el turismo que no requieren de constantes actualizaciones. También ha creado sitios dinámicos, en ambos casos el precio se arregla con el comprador de acuerdo a la envergadura del trabajo que pidan, explicó.
“En mi caso he cobrado los trabajos por debajo de mil trescientos dólares, dijo.
El informático senaló que el problema mayor para ellos es precisamente el acceso a internet que es restringido solo para algunas personas y centros laborales.
El periodista independiente José Ramón Borges residente en Cabaiguán señaló que tampoco un programador puede hacer esos trabajos desde un sitio cibernauta.cu .
"La falta de conexión libre en Cuba a Internet limita la independiencia del que quiere contratrase con companías extranjeras", dijo Borges que no confia en los contratos por parte de empresas del país.
Según Borges un vecino suyo resultó estafado por el propio gobierno porque "en una ocasión le pidieron hacer un software, le dijeron que le pagarían siete mil pesos (MN) sin embargo, luego de entregarlo le llegó un cheque de pago por 130 pesos MN.
El Decreto-Ley número 305, del 15 de noviembre de 2012, publicado en la Gaceta Oficial el pasado 11 de diciembre, permite la creación de empresas privadas denominadas "cooperativas no agropecuarias" con un carácter experimental, por período de un año, en las que pueden asociarse traductores, informáticos y contadores.
Manuel Robles Villamarín de 23 años, graduado de técnico medio en informática y residente en La Habana dice que en todos los casos el gobierno siempre lleva ventaja sobre los que quieran trabajar por cuenta propia como programadores porque es quien controla los accesos a Internet.
Los que no trabajan en empresa gubernamentales lo poco que pueden hacer es páginas web pero no otros programas más potentes 'porque el acceso a internet nos limita mucho', lamentó el joven.
Robles tiene varios amigos que aunque les gusta programar y lo saben hacer bien, no pueden dedicarse a ese trabajo porque no tienen acceso a Internet.
Ellos dice Roble crearon el grupo Ingenuis y se dedican a brindar servicio de reparación y mantenimiento a todo tipo de Hardware de computadoras.
La tecnología avanza rápido, el informático debe estar constantemente mirando lo último en Internet para dar un buen servicio al cliente, cosa que 'no pueden hacer' en Cuba los que tienen conocimiento de programación e informática pero no trabajan para las empresas del gobierno, señaló Robles.
Esas ventas le garantizan a Cuba una fuente de ingresos segura y permanente en el mercado puesto que los compradores se ven obligados con el productor a comprar cada cierto tiempo las actualizaciones.
Las cifras más recientes publicadas por la Oficina Nacional de Estadística de Cuba, señalan que en 2009 la exportación de paquetes de softwares y servicios informáticos reportó a la isla $1.400 millones de dólares en ingresos, y en un año esa cantidad se duplicó y rozó los $3 mil millones.
Sin embargo en una reciente entrevista de la página digital actualidadrt.com Leonel Iriarte Navarro, director adjunto del Centro de Desarrollo e Investigación de Datys dijo que ellos no pueden comprar los 'software' que necesitan para desarrollar alta tecnología debido al embargo y por eso ha apelado a la explotación de talentos del país para crear software y venderlos a los interesados en sus programas.
Pero para Nabit Fernández profesor que trabajó hasta hace poco más de un año como especialista de supervisión y control en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) echarle la culpa al embargo es una gran ironía porque todas las empresas o compañías que fabrican software tienen obligatoriamente que trabajar online para correr los programas que han comprado y para hacerle las actualizaciones.
Exactamente nadie sabe cómo logra Cuba trabajar con esos programas, pero todo indica que los compra a través de intermediarios en terceros países que sí tienen relaciones con los EEUU, dijo el informático que tampoco descarta le ayuden en el empeño el gobierno de Venezuela, Bolivia y otros.
Según explicó Nabit a martinoticias Datys pertenece al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), en ella trabajan graduados de la UCI, escogidos por sus resultados académicos y muy bien remunerados por su trabajo, pero no es la única empresa de ese tipo que el gobierno posee.
También la Empresa Nacional de Softwares (DESOFT) es del gobierno y aunque DATYS y DESOFT trabajan de forma independiente tienen en común que están directamente vinculadas a la tecnología que se imparte en la UCI, lugar conocido en toda Cuba como 'la universidad de Fidel”, acotó Nabit.
El ex profesor senaló que de la UCI se gradúan cientos de ingenieros bien preparados pero no todos puedan ir a trabajar en lugares como Datys.
Es común encontrarlos trabajando en un Joven Club, o dando clases en una escuela primaria o secundaria y en el mejor de los casos 'trabajando por la izquierda' con compañías extranjeras que si bien es cierto no les pagan como debe por lo menos la gente "resuelve para vivir”, señaló.
El informático que trabaja ‘por la izquierda’ es el más perjudicado si no tiene acceso a internet. Muchos programas sólo se pueden operar online, de ahí que quien trabaja con uno “pirateado” enseguida que hay actualizaciones se queda fuera porque no puede acceder a ellas online y comprarlas.
Un informático residente en Cabaiguán que prefirió el anonimato dijo a martinoticias.com que ha trabajado para algunas compañías extranjeras pero en la creación de programas muy simples para el turismo que no requieren de constantes actualizaciones. También ha creado sitios dinámicos, en ambos casos el precio se arregla con el comprador de acuerdo a la envergadura del trabajo que pidan, explicó.
“En mi caso he cobrado los trabajos por debajo de mil trescientos dólares, dijo.
El informático senaló que el problema mayor para ellos es precisamente el acceso a internet que es restringido solo para algunas personas y centros laborales.
El periodista independiente José Ramón Borges residente en Cabaiguán señaló que tampoco un programador puede hacer esos trabajos desde un sitio cibernauta.cu .
"La falta de conexión libre en Cuba a Internet limita la independiencia del que quiere contratrase con companías extranjeras", dijo Borges que no confia en los contratos por parte de empresas del país.
Según Borges un vecino suyo resultó estafado por el propio gobierno porque "en una ocasión le pidieron hacer un software, le dijeron que le pagarían siete mil pesos (MN) sin embargo, luego de entregarlo le llegó un cheque de pago por 130 pesos MN.
El Decreto-Ley número 305, del 15 de noviembre de 2012, publicado en la Gaceta Oficial el pasado 11 de diciembre, permite la creación de empresas privadas denominadas "cooperativas no agropecuarias" con un carácter experimental, por período de un año, en las que pueden asociarse traductores, informáticos y contadores.
Manuel Robles Villamarín de 23 años, graduado de técnico medio en informática y residente en La Habana dice que en todos los casos el gobierno siempre lleva ventaja sobre los que quieran trabajar por cuenta propia como programadores porque es quien controla los accesos a Internet.
Los que no trabajan en empresa gubernamentales lo poco que pueden hacer es páginas web pero no otros programas más potentes 'porque el acceso a internet nos limita mucho', lamentó el joven.
Robles tiene varios amigos que aunque les gusta programar y lo saben hacer bien, no pueden dedicarse a ese trabajo porque no tienen acceso a Internet.
Ellos dice Roble crearon el grupo Ingenuis y se dedican a brindar servicio de reparación y mantenimiento a todo tipo de Hardware de computadoras.
La tecnología avanza rápido, el informático debe estar constantemente mirando lo último en Internet para dar un buen servicio al cliente, cosa que 'no pueden hacer' en Cuba los que tienen conocimiento de programación e informática pero no trabajan para las empresas del gobierno, señaló Robles.