La empresa de servicios financieros Western Unión cerró sus puertas en Cuba este lunes tras la entrada en vigor de la cancelación por parte del gobierno de Estados Unidos de licencias que permitían que entidades y sub entidades militares cubanas pudieran actuar como intermediarias de las remesas y recibir comisiones por procesarlas.
Cubanos entrevistados por Radio Televisión Martí expresaron opiniones encontradas sobre el asunto pero coincidieron en que siempre habrá otros caminos.
“Existen varias opciones. Sobre todo con el arribo de turistas cubanoamericanos. Desde tiempo atrás, ya había mecanismos de envíos de efectivo desde Canadá y además a través de individuos [las llamadas ‘mulas’] que visitan a Cuba y lo traen para entregar a determinadas personas. Por otro lado, ocurre que desde el exterior envían dinero a agentes que lo entregan acá”, indicó desde La Habana, el sociólogo y especialista en emprendimiento privado Angel Marcelo Rodríguez Pita.
“¿Y eso cómo funciona? Se deposita cierta cantidad de dinero desde Estados Unidos en tarjetas Visa o Mastercard a cubanos que residen en la Isla, y luego ellos lo entregan, en efectivo, con el cobro de una comisión. El envío de dólares americanos o en cualquier otra moneda es muy difícil de controlar”, explicó.
“Con esa modalidad en dólares, primero que todo, la sociedad cubana aumentará su fortaleza y acrecentará su potencial, porque la población tenía el consumo muy dirigido a las tiendas en CUC, que se caracterizan por vender productos importados. Ahora, los nacionales que reciban dólares van a gastar a través de los emprendedores. Por lo tanto, se va a empoderar el mercado nacional”, dijo.
“Esta medida tiene realmente un poder que dinamiza la economía interna cubana, es favorable a los emprendedores cubanos y es favorable también al consumo en los hogares. ¿Qué sucede? Se van a ver afectados los más vulnerables en una primera etapa, pero ya en un segundo momento va a haber un crecimiento económico que permitirá ayudar a ese sector, acompañarlos y hacer frente a la crisis económica”, puntualizó.
Desde muchos años atrás, las transacciones de este tipo se hacían a través de las llamadas “mulas” y en los últimos meses se han usado hasta las criptomonedas.
El periodista independiente Jorge Enrique Rodríguez recalcó que la sanción, aunque justa, dejará a muchas familias sin la forma de obtener ingresos.
“Realmente perjudica al cubano de a pie que recibía a través de la Western Union pero es totalmente cierto que la gente envía dólares a sus familiares y el régimen cubano lo entrega en CUC y resulta que las tiendas donde se compra en esa moneda están desabastecidas”, dijo.
Agregó que “las autoridades estadounidenses, supongo, tengan razones para no revelar las vías alternativas a las que se ha referido, pero esto deja al cubano desinformado, o sin saber si son vías legales, porque no se sabe si el régimen cubano va a aceptarlas o a declararlas informales, que puedan traer algún tipo de complicación judicial”.
El retiro de la Western Union deja al gobierno cubano sin una de sus fuentes principales de divisas. En este sentido el abogado tunero Yunieski San Martín Garcés destacó que “lo más honesto en cuanto a derechos es que los que tienen familia en el extranjero, si le mandan dólares reciban dólares, porque el gobierno norteamericano se ha preocupado siempre porque la familia cubana reciba su ayuda financiera”.
“Pero el régimen de La Habana pone las trabas, siempre busca la manera de apoderarse de la moneda fuerte para tener reprimido económicamente, políticamente al pueblo de Cuba”, apuntó.
“Aunque hay vías alternativas, el destino final es el régimen, pero ya en menor medida porque si la familia cubana recibe el dólar, que tiene respaldo internacional (…) el cubano tendrá mayor desenvolvimiento económico”, concluyó.
La medida aplicada por la administración Trump busca presionar al gobierno cubano para un cambio de modelo político y evitar que las fuerzas militares usen las comisiones de las remesas para alimentar el aparato represivo, y se produce en momentos en que el país atraviesa una de sus peores crisis debido a la ineficiencia en la administración estatal y la baja del turismo debido a la pandemia.
Las autoridades cubanas acusaron a Estados Unidos de usar las remesas de manera política y de reorientar esos fondos a canales informales.